La Secretaría de Salud de Baja California colocó el 22 de enero, un cerco sanitario en las puertas de llegada del Aeropuerto Internacional de Tijuana Abelardo L. Rodríguez, para los vuelos provenientes de China, con el fin de detectar y contener a pasajeros que pudieran presentar síntomas de coronavirus o que hayan estado en ciudades donde hay presencia de casos.
Alonso Pérez Rico, titular de la dependencia estatal, explicó que se esperan los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para actuar conforme a ellos; mientras tanto, se está al pendiente de los pasajeros que lleguen a la ciudad o transborden para hacerles un cuestionario y determinar si pueden ser portadores, pues el virus tarda 14 días en incubar.
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El nuevo virus se identificó por primera vez el mes pasado en Wuhan, poblado en China, infectando a más de 300 personas y cobrando la vida de seis, en un brote que se ha repetido en cinco países. En la ciudad de Reynosa, Tamaulipas, se vigila un posible caso de coronavirus; autoridades de salud de esa entidad afirmaron que será hasta el próximo sábado que se confirme la presencia del virus. El paciente en cuestión visitó Wuhan recientemente y en su retorno hizo escala en esta ciudad fronteriza.
Tijuana es el único aeropuerto en el país con vuelos directos de y hacia China, los lunes, miércoles y viernes: dos por parte de Aeroméxico, de y hasta Shanghai y Hong Kong; y de Hainan Airlines, de y hacia Pekín.
“Lo que nos interesa saber es cuántos pasajeros se quedan en el Estado como destino final, porque sobre ellos nos vamos a enfocar. Lo que nos compete a nosotros es notificarlo”, afirmó Pérez Rico.
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Por otro lado, el titular recalcó que no es función de la Secretaría subirse a los aviones a revisar a las personas, sino que el Capitán del avión tendrá la autoridad para señalar a algún pasajero que presente la sintomatología y, posteriormente, el personal lo revisará.
No obstante, se tendrá un estricto control en cuanto a la cantidad de pasajeros, destinos, que sus respectivos estados estén enterados, y si presentan el cuadro sintomatológico.
Al ser un virus nuevo, no se cuenta con vacunas o medicamentos para tratarlo de manera directa, por lo que se está atendiendo directamente la sintomatología (es decir, tos, sudoración, fiebre, dolor de cuerpo, flujo nasal, e incluso diarrea) hasta que la Organización Mundial de la Salud estipule cuál es el protocolo a seguir.
Solo el Instituto de Diagnóstico de Epidemiología Nacional cuenta con los reactivos para realizar detección del coronavirus, ya que apenas se acaba de tipificar el genoma, por lo que la Secretaría de Salud del Estado tomaría muestras a los pacientes sospechosos de portarlo, y los enviaría a analizar a la Ciudad de México; en un plazo de 48 horas se tendría el resultado.
