Hasta las siete de la mañana del miércoles 8 de enero de 2020, Baja California sumaba 55 muertes violentas; 41 de estas en Tijuana, 10 ocurridas el día de los Santos Reyes, entre las 7:22 am y las 11:00 pm.
En un solo día hubo de todo. Le quitaron la vida a un hombre de 75 años y dejaron un narcomensaje con amenazas para un tercero. También asesinaron a una mujer, Sandra Cristina, de 20 años, abandonaron su cuerpo golpeado, apuñalado y estrangulado con un cable. Un cuerpo de sexo no identificado fue localizado momificado. Y 24 horas después, siete hombres fueron baleados y sus cadáveres abandonados en baldíos, calles y zonas de terracería.
Entrevistado por la prensa, el alcalde tijuanense Arturo González Cruz dio la cara por su gobierno y aseguró que de acuerdo a las cifras que ellos manejan en las Mesas de Pacificación, van en el rumbo correcto. Pidió a los medios de comunicación no equivocarse, no dar cifras erróneas ni alarmar a la población.
De acuerdo a las estadísticas de la Fiscalía General del Estado, en enero de 2019 se registraron 263 homicidios, lo que significa siete asesinatos por día. En los primeros siete días de enero de 2020 se cometieron 41 muertes violentas, lo que se traduce en seis asesinatos por día.
En efecto, existe una mejoría marginal comparada con el año pasado, por cierto, clasificado como el segundo más violento en los últimos 13 años de la historia de la ciudad. El primero fue 2018.
En los 274 días previos al gobierno de González Cruz, en 2019 se contabilizaron mil 726 muertos, que en términos generales significa 6.2 muertes por día, muy cerca de los 5.8 asesinatos a diario este año. La mejoría se puede percibir solo si la violencia mortal se analiza por meses, porque los previos a la llegada del nuevo gobierno fueron los más violentos, como julio, cuando mataban a diez seres humanos cada 24 horas.
Sin embargo aún sigue lejos esa reducción del 50% en incidencia homicida mencionada por el secretario de Seguridad Pública Municipal de Tijuana, Jorge Alberto Ayón Monsalve, que de lograrse en 2020, dejaría un número de muertes violentas similar a la de 2017, antes de que iniciara la segunda crisis de violencia en BC, generada por el crecimiento territorial del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Al final, es como los integrantes de los cuerpos de seguridad han dicho durante años: comparar y analizar es difícil y puede ser mañoso, porque los criminales se manejan por temporadas, hay tiempos para producir droga, para transportar, para distribuir, para vender y para cobrar.
Claro que un asesinato menos al día es importante, pero seis homicidios en Tijuana y ocho en todo Baja California cada 24 horas, siguen siendo muchos. Sobre todo si se compara con los esfuerzos y la inversión en recursos en horas hombre que se están aplicando en el Estado.
Desde el 4 febrero de 2019, la administración federal encabezada por Andrés Manuel López Obrador anunció la llegada de 5 mil 114 elementos militares a los cinco municipios de BC: 2 mil 231solo para Tijuana, cuéntele la inversión en la gente y sus sueldos.
Durante marzo el Presidente estuvo en Baja California diciendo que los homicidios habían disminuido, pero en mayo reconoció desde Ciudad de México que de nuevo se habían salido de control.
A esos más de 5 mil militares que llegaron en febrero de 2019, sume otros 200 elementos de la ex Policía Federal que se incorporaron en calidad de comisionados -con opción a quedarse- en noviembre a la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI).
Adicione otros 100 ex federales que llegarán en los próximos días para integrarse a tareas de patrullaje y disuasión. En total, 300 uniformados con el costo de sus viáticos y sueldos.
De acuerdo al más reciente informe oficial, en lo últimos dos meses, los agentes federales integrados a la GESI aumentaron de 37 a 58 los homicidas capturados por bimestre con orden de aprehensión en el Estado; también crecieron de 65 a 92 el número de narcomenudistas procesados y ascendieron de 24 a 80 la ejecución de órdenes de cateo cada dos meses en Baja California.
Todas esas capturas, los recursos pagados a 5 mil 500 elementos federales extra que llegaron en 2019 con el objetivo primordial de reducir la incidencia de homicidio, todas sus horas de trabajo se traducen en un muerto menos cada día, y tendrán valor si se mantiene o reducen la incidencia durante el año en curso. Pero reiteramos: infortunadamente, seis ejecuciones en Tijuana y ocho en Baja California, por día, siguen siendo demasiadas, particularmente en una entidad federativa con tantas horas hombre invertidas y atendida con apoyos especiales.
