Durante los últimos días de octubre y el mes de noviembre, la calidad del aire en la Capital del Estado se volvió nuevamente un problema de salud pública al registrar prácticamente a diario un ambiente dañino para todos los sectores sociales.
El problema alcanzó su punto más alto el 3 de noviembre, cuando el Índice de Calidad del Aire (AQI) superó los 200 puntos, lo que representa una alerta morada por la polución derivada de las partículas PM10 y PM 2.5 en el ambiente, lo que volvía al aire de Mexicali sumamente peligroso para la ciudadanía en general.
Los cotejos disponibles en sistema de medición de Valle Imperial, en los Estados Unidos, establecen que durante este periodo se han registrado incrementos sustanciales en los niveles de contaminación, aunque no precisa qué tipo de partículas suspendidas se detectaron por encima de los niveles normales.
Efraín Niebla, director de Protección al Ambiente del Ayuntamiento de Mexicali, aseguró que este fenómeno se detecta principalmente durante la temporada de frío debido a que las bajas temperaturas favorecen a la concentración de contaminantes, pues no se da una dispersión adecuada de los mismos.
En otras palabras, el frío complica la dispersión de partículas suspendidas en el aire de Mexicali, lo que provoca -según dijo- que se tenga una mala calidad del aire.
Durante la última semana, Mexicali volvió a tener niveles de calidad del aire por debajo de los 50 AQI, es decir, saludables, y eso se debió a los vientos fuertes y ligeras lluvias que se registraron en este periodo. No obstante, cuando este temporal pase, lo más seguro es que vuelvan los niveles negativos de contaminación.
“Estos factores climatológicos no los podemos controlar, pero sí las fuentes de emisión. Aquí es importante que las emisiones son de distinta naturaleza: industriales, agrícolas, pecuarias, de tránsito vehicular, son de comercios y servicios de asados de carne y pollo, y son el fenómeno de pavimentación en las colonias”.
El director aseveró que, en su competencia, el Ayuntamiento de Mexicali ha comenzado una campaña de pavimentación en las colonias, con lo que se busca reducir la suspensión de polvo en el aire, el cual es considerado el principal contaminante de la localidad.
De igual manera, se emprenderán acciones contra los emisores de contaminación, dígase negocios de comida, vehiculares, entre otros.
Una de las soluciones para reducir las emisiones -afirmó el funcionario- es tener un eficiente sistema de verificación vehicular, cuyos alcances son limitados actualmente.
Agregó que en la actualidad solo el 30 por ciento de los automóviles se somete a la verificación vehicular, por lo que no ha generado un impacto significativo en la reducción de niveles de contaminación.
