Procuraduría busca esclarecer el aparente suicidio de un niño de 8 años de edad en San José del Cabo, ocurrido el 23 de noviembre. Datos del Servicio Médico Forense indican que era víctima de abuso sexual. En La Paz, se procesa el caso de una niña de 9 años que fue sexualmente agredida por una persona de la tercera edad. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en BCS hay un incremento del 35% en los diferentes delitos sexuales e en comparación a los primeros diez meses de 2018
El sábado 23 de noviembre, a las 5:30 pm, vecinos de la colonia Villas del Cortés llamaron a los números de emergencia para que se acudiera a un domicilio, en el que a simple vista se apreciaba el cadáver de un menor colgado.
“Al llegar paramédicos se percataron que efectivamente se trataba de un niño, de inmediato intentaron reanimar al menor, pero ya era demasiado tarde, el pequeño de 8 años estaba sin vida, los informes determinaron que su causa de muerte fue asfixia por ahorcamiento, fue con una soga al cuello, muy lamentablemente”, informó el agente de la Policía Municipal de Los Cabos.
El chico de apenas 8 años se suicidó.
“Desgraciadamente aquí en Los Cabos o en todos los lugares, hay mucho niños maltratados por sus padres, y otros cuando por las parejas de sus padres son violados y golpeados, pero este niño, Dios lo tenga allá en su santa gloria, no creo que él lo hizo solo, solamente él y Dios saben qué pasó”, expresó a ZETA Natalia López, vecina de San José del Cabo.
Los resultados de la necropsia de Ley arrojaron una posible explicación, según lo revelado por el Servicio Médico Forense (Semefo).
“Estamos llevando a cabo las investigaciones pertinentes, de entrada no hay indicios de violencia, por lo cual se puede afirmar que es un suicidio, pero hay una incógnita, sobre todo porque te preguntarás qué motivó a un pequeño de 8 años a quitarse la vida, los informes periciales y la necropsia practicada demostraron algo preocupante”, afirmó una fuente.
“Estamos investigando el suceso, la investigación forense nos cuenta otra historia a la ocurrida el día de su muerte, todo parece indicar que el menor había sido víctima constantemente de agresión sexual, son indicios importantes que ya se están tomando en cuenta con la madre de la víctima y su padre, para así averiguar con qué personas pasaba mayor tiempo el menor. Es muy difícil porque la víctima no puede señalar, pero no es imposible llegar con el agresor”, se informó desde la Agencia de Investigación Criminal.
La investigación va muy avanzada y la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) ha encauzado gran parte de los esfuerzos para encontrar al responsable.
OTRO CASO EN LA PAZ
“Como es sabido, las agresiones sexuales se producen de quien menos se espera, usualmente son cometidas por familiares, amigos o cercanos a nuestros hijos”, afirmó Silvia Lupián Durán, especialista y representante del Consejo Ciudadano por la Seguridad Pública y Justicia Penal.
En el mes de julio tuvo lugar la agresión sexual por la que atravesó la menor Esthela, de 9 años de edad, originaria del municipio de La Paz. La detección se realizó gracias al trabajo psicológico de la escuela de la pequeña, la cual colaboró para identificar el cambio de comportamiento de la menor.
“Tú ves a mi hija y ella es un amor, te dice ‘te quiero, te amo’, te abraza, no se vale que una persona sin escrúpulos actúe así”, comentaron familiares de la víctima.
En parte del expediente quedó establecido que la menor recuerda el hecho todos los días, fue en las vacaciones pasadas, el presunto agresor es su tío, identificado como Feliciano “N”, ya aprehendido por la PGJE.
“En abuso de la confianza de la familia, tuvo acercamiento a la menor, quedó establecido también que amenazó a la menor si decía algo, hoy cuenta con una orden de restricción y no puede estar a menos de 100 metros de la pequeña”, comentó la autoridad.
“Preguntamos a nuestra hija, ¿alguien te tocó tu cuerpo? Ella sólo soltó en llanto imparable, ahí me di cuenta que algo andaba mal, me sentí el peor papá, culpable de lo que le pasaba, yo prefería estar en su lugar que ver sufrir a mi pequeña de 9 años. Lo peor de todo es que fue una persona a quien le entregamos toda nuestra confianza”, declaró el padre de la niña.
La confesión de la pequeña al momento de detectar la agresión sexual, fue estremecedora para la familia, nunca se imaginaron pasar por esta situación, “cuando pudo entrar en razón, nos dijo ‘fue mi tío Chano’ (Feliciano), en ese momento de rabia salí a buscarlo, afortunadamente no lo encontré, si no, no sé qué hubiera pasado”, externó el padre de familia.
“En la audiencia la familia encaró al presunto agresor sexual, lo vieron fijamente, ahí esposado y frente al estrado, solo se le salieron las lágrimas, seguramente de arrepentimiento, pero es muy claro que la familia está dispuesta a que pague por lo que hizo, solo falta que la justicia actúe y vamos avanzados en ese sentido”, confió un miembro de la Agencia Estatal de Investigación Criminal.
Especialistas consideran que la menor ha buscado un refugio interno, hasta cierto punto es bueno, ahora hay que encaminarla a una recuperación total para favorecer su desarrollo.
“La trasladamos a estudios psicológicos, su edad mental se redujo dos años, nosotros le hemos estado brindando sus cuidados necesarios, la seguridad que ella necesita para salir adelante; la impulsamos a que vaya a la escuela, que poco a poco recupere su vida”, compartieron sus padres.
No obstante, hay pequeños que ni siquiera tienen la oportunidad de abrirse con sus progenitores y detectan las conductas demasiado tarde, con graves secuelas que incluso llevarían a repetir el patrón de agresión sexual.
“La menor solo fue violentada física sin que existiera penetración, de otra manera estuviéramos hablando de un daño físico y mental mucho mayor, secuelas mayores, en este sentido el tratamiento ha ido en avance”, remató el psicólogo que atiende a la menor.
La recomendación es que los padres se acerquen más a sus hijos, hablarles de lo que les gusta y lo que no, para así detectar probables tocamientos o situaciones incómodas con familiares o cualquier persona que se les acerque.
DELITO EN AUMENTO
Según los últimos resultados del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Baja California Sur se registra un incremento del 35 por ciento en los diferentes delitos sexuales en diez meses de 2018, comparado con el mismo periodo del año en curso.
Por ejemplo, en 2018 los delitos contra la libertad y la seguridad sexual tuvieron un registro de 417 denuncias, con relación a las 63 registradas en el transcurso de 2019.
“Hemos tenido registros importantes, sobre todo en Los Cabos, donde las familias están descompuestas, necesitamos mayor atención a nuestro seno familiar, que las autoridades nos volteen a ver y empujen con mayor fuerza la prevención de los delitos, que no se aboquen a tener más herramientas para castigar o para identificar delitos, mejor que busquen erradicar conductas antisociales”, sentenció Silvia Lupián Durán, representante del Consejo Ciudadano por la seguridad Pública y Justicia Penal.
Hace falta mucha difusión, sobre todo en aquellos puntos donde hay gran arraigo de culturas del interior de la República, donde es muy común el abuso contra jovencitas, en las que siguen viejas costumbres de matrimonios con adolescentes.
En 2018 se registraron seis casos por corrupción de menores, un hombre y cinco mujeres, contra 23 en lo que va de 2019 -cinco hombres y 18 mujeres-, lo que demuestra un incremento superior al 283.33%, Casi tres veces más abusos en contra de menores este año.
“Tenemos focos rojos que deben ser tratado a priori, se requiere mayor difusión de los programas de gobierno, sí ellos están poniendo mayor número de canales de atención social, números y números de denuncia ciudadana o anónima, qué caso tiene que existan muchos programas si sólo lo sabemos quienes estamos conectados de lleno en el tema. El chiste es que las familias que están apartadas, puedan identificar esas conductas y sepan a quién acudir a denunciar o a recibir ayuda”, exhortó Lupián Durán.
Pero no solo se trata de bajar los índices, también los incidentes que se llegasen a presentar, ya que es común en Baja California Sur que al afectado o afectada se le revictimice, al atravesar por una situación desagradable para que después los servidores públicos pasen por encima de su dignidad.
“Urge que se tenga el apoyo a las víctimas, sobre todo en este sector de abuso sexual, así como se busca la reparación del daño de manera económica, que la víctima sea tratada con dignidad, además de recibir atención psicológica y que desde el principio sea una atención integral. Por ejemplo llega una jovencita que acaba de ser violentada, espera horas para ser atendida, ¿cuántos mundos te imaginas estén pasando en ese momento por su mente? Eso tiene que cambiar en favor de las víctimas”, concluyó Silvia Lupián Durán, del Consejo Ciudadano por la Seguridad Pública y Justicia Penal.