El ex candidato presidencial (quien contendió en 1988, 1994 y 2000) se mantiene activo en la vida pública del país. Recientemente manifestó que no existe un gobierno de izquierda, como tampoco un movimiento que represente esa ideología, además de que se ha manifestado en contra de la “Ley Bonilla”. En cuanto a la posibilidad de encabezar un movimiento social, asegura que nadie se lo ha propuesto. Aquí algunos de sus posicionamientos a partir de una entrevista concedida a un medio extranjero y dos a este Semanario
El 5 de diciembre, el periódico El País publicó una entrevista con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, en la que el ex candidato presidencial declaró que no percibía a Movimiento Regeneración Nacional (Morena) como la izquierda de México. Dijo desconocer qué planteamientos tenga el partido en el poder en materia de crecimiento económico, política exterior y reducción de la desigualdad. Incluso aseguró que, en términos ideológicos, tampoco sabía dónde se encontraba esa fuerza política.
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Igualmente refirió que a nivel nacional no veía un movimiento organizado de índole izquierdista, ni a alguna figura de peso que representara esa postura ideológica.
A raíz de esas declaraciones, ZETA buscó un encuentro periodístico con el hijo de Lázaro Cárdenas (Presidente de México de 1934 a 1940). La respuesta a la solicitud correspondiente fue afirmativa: el encuentro periodístico se realizaría vía telefónica el miércoles 11 de diciembre.
El ingeniero Cárdenas atendió a la llamada y, amablemente, accedió a proceder con la conversación.
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En primera instancia se le preguntó qué tipo de gobierno hay en México si no se trata del régimen de izquierda que pregona el actual Presidente, Andrés Manuel López Obrador. Cuauhtémoc Cárdenas antepuso que no abordaría temas de esa naturaleza y se limitaría a hablar de cuestiones específicas enmarcadas en el ámbito local.
“Yo le voy a contestar cualquier cosa sobre la ‘Ley Bonilla’ y sobre Baja California, que fue lo que me dijeron, y no de otras cosas, porque no quiero entrar en polémica con nadie”, declaró.
Por lo que respecta a la concertación de la entrevista, el enfoque temático nunca quedó definido con ZETA. De cualquier manera, al ex jefe de gobierno capitalino, se le inquirió qué esperaba de la opinión técnica del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, referente a que el decreto con el que se amplió el periodo de la gubernatura en Baja California resulta inconstitucional.
“Yo espero que en la Suprema Corte se mantenga el criterio que expresó el Tribunal Electoral. No sé cuál vaya a ser la argumentación que tenga la Corte, cómo van a dictaminar las distintas inconformidades que se han presentado respecto a esta Ley, pero yo espero que esto sea favorable a no romper el orden constitucional y favorable finalmente a la democracia del país”.
A pregunta expresa, también calificó la ampliación del mandato (a cinco años) como un “atropello”, pues se modificó un periodo constitucional (de dos años), por lo que reiteró que espera que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolviera en contra de esa modificación.
Sobre otros asuntos inscritos en el contexto bajacaliforniano, opinó que las supuestas aportaciones de empresarios a colaboradores del gobernador Jaime Bonilla Valdez a cambio de contratos de proveeduría, sencillamente ameritan que proceda “la aplicación rigurosa de la Ley si hay violaciones a la Ley”; aclaró no conocer “los casos en detalle”.
A su modo de ver, con ello no tendría por qué afectarse la imagen de Morena. En ese asunto, lo que prevalece, en todo caso, “son individuos con nombres y apellidos y no habría por qué pretender que esa conducta se extienda a ninguna organización”, opinó Cárdenas Solórzano.
El fundador del Partido de la Revolución Democrática (al que desertó en 2014) ya había dado declaraciones a ZETA, alusivas a la reforma que favorece al gobernador de Baja California con la ampliación de su mandato; afirmaciones vertidas en el marco del foro “Dos años No-más”, organizado por la agrupación Baja No se Deja, que tuvo lugar el 23 de noviembre en un complejo corporativo de Zona Río.
— ¿Considera que López Obrador debió haber interpuesto un recurso contra la “Ley Bonilla” mediante la consejería jurídica de la Presidencia?, se le interrogó en aquella ocasión.
“Yo no puedo pensar por los demás. Simplemente, creo que se han interpuesto los recursos de inconstitucionalidad, por varias instituciones, varios partidos políticos, y en este caso la Corte tiene base suficiente para dar una resolución”, fue la respuesta del ex perredista y otrora priista.
Desestimó que en razón de esa pasividad, el Gobierno Federal pudiera perder legitimidad. En todo caso “se deslegitimaría la Corte”.
Por otro lado, dijo que en lo particular no determinó proceder desde el ámbito ciudadano (considerando que hay una herramienta jurídica que lo permite, conocida como Amigos de la Corte), pues desde su punto de vista, “con lo que se ha hecho es suficiente”.
En lo referente a la Cuarta Transformación del país que promueve el Presidente de México, Cárdenas accedió a responder siempre y cuando quedara claro “qué quiere decir eso”. Habiéndose reencauzado la interrogante, en términos de crecimiento y desarrollo económico, asentó: “No lo veo”.
Retirado de la vida de los partidos políticos, afirmó verlos “sin propuestas” en lo correspondiente al entramado nacional. Particularmente, se descartó como figura idónea para reencauzar los planteamientos de las fuerzas políticas. “A mí no me toca”, sostuvo.
Finalmente, puso en claro que en cuestión de acción social, al momento nadie le había propuesto encabezar un movimiento de carácter ciudadano.
— ¿Y estaría dispuesto?
“Pues según quién me lo proponga y para qué me lo proponga”.
