Los maestros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) sección 2 se apostaron en las instalaciones del Sistema Educativo Estatal (SEE) en Tijuana el 5 de noviembre; exigieron al recién estrenado gobernador, Jaime Bonilla, el pago de los 30 millones de pesos que el Estado les adeuda, algunos con saldos acumulados desde el año 2016.
El mismo martes, Bonilla Valdez se reunió con un grupo de delegados del SNTE, a quienes les prometió el pago de 10 millones de pesos el viernes 8 de noviembre, y les aseguró que los 20 millones restantes les serían pagados antes de que termine el mes.
Los mismo hicieron, el 6 de noviembre, cientos de jubilados y pensionados pertenecientes al Sindicato de Burócratas, quienes tomaron el edificio del Centro de Gobierno en Tijuana para denunciar que el 31 de octubre no recibieron sus pagos. La promesa por parte del gobierno estatal fue la misma: el viernes 8 de noviembre recibirán su dinero.