En una votación cardíaca, donde la diferencia fue de sólo dos votos, Antonio López Merino, fue electo próximo dirigente municipal del PAN, en Mexicali, con lo que se le da la espalda al “kikismo” en la Capital.
Aunque la contienda era de tres personas, Antonio López Merino y Rosario Rodríguez Rubio, eran los aspirantes más fuertes para presidir la dirigencia municipal.
La victoria del panismo allegado a Antonio López Merino, ex secretario de Ayuntamiento de Gustavo Sánchez Vázquez, se da en un escenario lúgubre, pues los nuevos dirigentes tendrán que reconstruir las ruinas de un partido que perdió tras 30 años de hegemonía.
El resultado fue de 554 de López Merino, contra 552 de María del Rosario Rodríguez exdirectora del COBACH, en la gestión de Francisco Vega de Lamadrid; la tercer aspirante, Edna Durón, cuyo discurso fue el más radical del panismo – pues criticó abiertamente a los pasados gobiernos por la abrumadora derrota electoral- quedó rezagada con apenas con 91 sufragios.
Desde que inició la jornada, alrededor de las 11:00 horas, con los registros de militantes, se entendía que la contienda era de dos, pero era poco claro el resultado final, pues las reservas del panismo oficial de Vega de Lamadrid, mostraban fuerza, pero los “gustavistas” y los inconformes, se sumaron al proyecto de Lope Merino.
Una hora después de los registros, inició el proceso de votación, cuya duración fue de aproximadamente dos horas; poco a poco, los poco más de mil 200 panistas que se dieron cita en el salón Teotihuacán, ubicado en el Centro Cívico de Mexicali, se retiraron del recinto tras emitir el sufragio.
Sólo el equipo cercano de cada candidato de mantuvo en los alrededores del edificio para estar al pendiente de cualquier información.
La jornada resultó pausada, tranquila. El único exabrupto se dió cuando se corrió la voz de los resultados y comenzaron los gritos de júbilo por parte de los simpatizantes de López Merino, un estratégico alfil de Gustavo
Sánchez y de la vieja guardia del PAN.
En un primer momento, la victoria de López Merino fue de un solo voto, por lo que Javier Gutiérrez Vidal, dirigente del PAN hasta ese momento, solicitó un conteo de los sufragios anulados, pues se contabilizaron 13 y estos podían cambiar el resultado.
Esto generó algunos reclamos e inconformidad, que de tranquilizó cuando se amplió el margen de uno a dos votos, por encima de María del Rosario Rodríguez.
Antonio López Merino se comprometió a trabajar por la unidad del panismo en Mexicali y pidió el respaldo de sus adversarias, quienes se comprometieron en trabajar con él para sacar al partido blanquiazul de la debacle en la que de encuentra.
José Luis Ovando Patrón, dirigente estatal del PAN, había prometido una votación del 50 por ciento de la militancia en el Estado, y según los resultados en Mexicali, estuvo por debajo de ello, pues de los más de 3 mil militantes en la Capital, sólo sufragaron mil 205, en las 4 meses de votación de la Capital.
Lo que no pudo evitar verse fue la poca afluencia de militantes de antaño en la asamblea, escenario que fue tomado por nuevos representantes.
Entre ellos se encontraba el ex alcalde Gustavo Sánchez Vázquez, quien aseguró que todos los funcionarios de la pasada gestión del Estado, deben acudir ante el panismo a rendir cuentas por los resultados obtenidos en los pasados sufragios.
Otro asistente fue el ex candidato a gobernador, Óscar Vega Marín, quien comentó que es un momento para renovarse como partido y enfrentar los nuevos retos para el 2021, donde habrá otro periodo electoral.
