El canciller mexicano, Marcelo Ebrard Casaubón, calificó como golpe de Estado lo sucedido ayer en Bolivia, donde el presidente de esa nación sudamericana, Evo Morales, renunció a su cargo tras la exigencia del Ejército para hacerlo aun cuando el mandatario concluía su periodo en funciones en enero de 2020.
La postura de México es “reivindicar, demandar el respeto al orden constitucional y a la democracia de Bolivia”.
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Asimismo, dijo, México pedirá una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA), ya que pese a la “gravedad de los acontecimientos” hubo silencio por parte del organismo multinacional. “El primer y esencial artículo que fundó la OEA es la defensa de las libertades y la democracia, ¿cómo entonces se puede guardar silencios frente acontecimientos de esta gravedad?” Asimismo, previó que otros países también cuestionen por qué del silencio de la OEA.
Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador de este 11 de noviembre; Ebrard Casaubón indicó que la cancillería ha recibido más de 20 solicitudes de asilo, y que Evo Morales aún no ha respondido el ofrecimiento de asilo político de México.
Respecto a la relación bilateral México-Bolivia, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores señaló que la cancillería estará al pendiente de los acontecimientos durante este lunes y sobre la configuración del nuevo gobierno en el país andino, pues además de la renuncia de Evo Morales, también dimitió el vicepresidente, ministros, senadores y diputados.
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“No existe una previsión constitucional -hasta donde llega nuestro conocimiento- para el caso en que el Ejército exija la renuncia del presidente en turno, es decir, se entró en un terreno no previsto en la constitución. Hay una interrupción en el orden constitucional. México -por supuesto- no vería con buenos ojos ningún tipo de gobierno que no emane del proceso electoral legítimo”.
México “vio muy bien” que, ayer 10 de noviembre, Evo Morales anunciaran nuevas elecciones a fin de que se resolvieran por vía democrática los diferendos existentes. Posterior a ello, el Ejército de Bolivia pidió la renuncia del mandatario, quien resolvió presentarla para evitar una guerra civil. Por consiguiente, es un golpe, porque el Ejército pidió la renuncia del presidente, y eso violenta el orden constitucional de ese país.
En ese sentido, Ebrard Casaubón adelantó que México no reconocerá un gobierno en Bolivia que no esté de acuerdo con el orden constitucional del país sudamericano. Ratificó que, para México, “la solución de las controversias debe ser pacífica y democrática”.
México, dijo, también está atento a la situación que se vive en aquella nación, debido a que tiene 10 mil connacionales que viven en Bolivia. “La instrucción que tiene la embajada y el consulado que tenemos es actuar diligentemente para protegerles ante cualquier situación de emergencia que puedan confrontar sea hoy o los próximos días. Esa es la postura de México y la que daremos a conocer ante la OEA”.
Expuso que “hasta este momento” no ha habido ataques a la sede de la embajada de México o la residencia en La Paz, sin embargo, hemos estado pidiendo la solidaridad internacional, por las circunstancias que se han dado. Ayer se registraron ataques a otras sedes diplomáticas.
“Estamos en alerta, también se lo he referido a la Organización de las Naciones Unidas y a la de Estados Americanos”, así como otras organizaciones internacionales.
El canciller consideró que los acontecimientos de Bolivia son “un grave retroceso para la vida democrática de todo el continente. Los golpes militares nunca han traído nada positivo.
Van en contra, suspenden la vida democrática, las libertades, los derechos de las personas, por consiguiente, estamos muy preocupados”.
Finalmente, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que desde ayer expresó su reconocimiento al expresidente Evo Morales, quien prefirió renunciar a exponer la vida de sus connacionales, por lo que suscribió lo manifestado por el canciller, pues dijo, es la postura del Gobierno de México.
