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martes, enero 14, 2025
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Leyes son insuficientes para proteger a mujeres del acoso

Actualmente no existen leyes que garanticen la seguridad de una mujer cuando es acosada, ya sea en persona o de manera cibernética, pues aunque existen programas que pueden brindar apoyo, la falta de empatía, lentitud y omisiones por parte de autoridades, pueden culminar en agresiones o hasta en feminicidios

Marlene y Angelina son dos mujeres que viven el constante acoso de sus exparejas; a la primera le quitaron la custodia de su hija y fue exhibida en redes sociales como una madre que quería separarla de su padre, haciéndola blanco de burlas, hostigamiento y amenazas por parte de desconocidos; a Angelina, su expareja le creó un blog dedicado a difamarla, sin que la autoridad pueda hacer más que registrar los hechos.

Después de años de abusos y maltratos, Marlene corrió a su marido, Federico Buch, de su casa; el rompimiento fue violento, hubo amenazas e intentos de golpes, pero después todo regresó a una aparente calma.

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Meses después, Marlene recibió una demanda de divorcio y con ella una serie de problemas que han ido creciendo, gracias a autoridades negligentes y a abogados que más que ayudarla, la han perjudicado.

Marlene tuvo que acceder a visitas vigiladas con su expareja. En ellas, era amedrentada por la mamá de Federico, su ex, y por el actuario, cuyo trabajo era el de registrar que se hiciera la visita; pero a decir de Marlene, también la intimidaba diciéndole que no permitiría que la niña se quedara con ella.

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Denunció dos veces, por amenazas, a su suegra y a su expareja ante la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE); en la primera no la quisieron recibir, en la segunda lo hicieron gracias a la insistencia.

“Nunca reclamé nada ni pedí el ‘Child Support’, yo lo que quería era alejarme de él. Mi error fue no poner la denuncia por violencia, por miedo, por culpa, y me costó mucho salir de esa mentalidad; pero nunca peleé”, dijo a ZETA.

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Su expareja ha continuado con las amenazas; incluso subió un video a redes sociales editado, donde hace parecer que ella no le quiere prestar a la niña, cuando en realidad Marlene la llevaba al psicólogo y lo invitaba a acompañarlas.

Debido a ese video, Marlene fue víctima de acoso en las calles e incluso en su propia casa, pues vecinos que vieron la grabación le arrojaron basura a su casa y le gritaron improperios cada vez que ella salía.

El juez segundo de lo familiar, Gustavo Adolfo Villarespe Muñoz -quien fue suspendido el pasado septiembre por investigación, al favorecer a una de las partes en un caso de pensión alimenticia- le dio la custodia total a Federico Buch, y ahora Marlene tiene que luchar para poder ver a su hija, mientras que el bullying y la difamación continúan a través de redes sociales.

 

Leyes insuficientes

A través de una solicitud de Transparencia realizada bajo el oficio número 817, la FGJE informó que de 2016 a 2019 se registraron 33 víctimas de feminicidio en Tijuana, de las cuales 4 habían puesto una denuncia por violencia intrafamiliar.

Ante esto, la abogada y extitular del Instituto Municipal de la Mujer (Immujer), Gabriela Navarro, recalcó que no son suficientes las acciones que se hacen para inhibir el acercamiento de los acosadores; aunque los rondines policiales sí ayudan, no son infalibles.

Destacó que hay una cifra muy grande de hasta de un 70 por ciento de casos de violencia que no se denuncian; no se busca ayuda porque no se sabe que la hay, porque existe desconfianza o vergüenza.

La denuncia y el seguimiento a la misma son esenciales para combatir este tipo de delitos, pero uno de los principales obstáculos es que -al menos- el 50 por ciento de las mujeres que piden ayuda, regresa con su pareja abusadora.

Foto: Ramón T. Blanco Villalón.- El subprocurador de la Fiscalía, Jorge Álvarez.

El tema de violencia es extenso y complicado: Fiscalía

Jorge Álvarez Mendoza, subprocurador de Justicia Zona Costa, comentó que en el caso de la denuncia por amenazas, Marlene acudió el 6 de julio, pero el 25 del mismo mes regresó a otorgar el perdón a su exsuegra y a su exesposo.

Asimismo, Marlene tiene una denuncia por sustracción de menores, del 27 de mayo de 2019, la cual está en integración. “No quiero decir que es algo común, pero hemos notado que en algunas ocasiones existe esa característica, denuncias de otro tipo, como la sustracción de menores, que van aparejadas al divorcio familiar”, dijo.

La denuncia por sustracción de menores que tiene Marlene, proviene a raíz de la negligencia de su primer abogado, quien ante la petición de visitas de Federico, ella se negó y su abogado le dijo que no fuera, pues él metería un recurso explicando el porqué de la negativa.

Sin embargo, un mes después le llegó la notificación de la denuncia, y se da cuenta que su abogado jamás hizo lo que le prometió, por lo que si no hacía lo que Federico le pedía, iba a proceder con la denuncia en su contra.

En 2018 se registraron 36 denuncias por hostigamiento sexual, cinco mil 44 por violencia familiar y ocurrieron 12 feminicidios, mientras que en lo que va de 2019 se reportaron 48 denuncias por hostigamiento, tres mil 582 casos de violencia y 9 feminicidios, cifras acumuladas por la FGJE hasta agosto de este año.

Aunque es común que mujeres sean asediadas por sus exparejas, esto no implica que los acosadores se atrevan a dar un paso más allá, aseguró Álvarez Mendoza, pues de los 9 feminicidios que se registraron en Tijuana en 2019, solo dos de las víctimas habían presentado denuncias contra sus parejas sentimentales.

Una de ellas fue Teresa Cárdenas Bolaños, de 44 años, fallecida el 21 de julio en la colonia Camino Verde, quien había interpuesto dos denuncias previas -una por lesiones y otra por violencia equiparada- en contra de su expareja, Enrique Llano Estrada; incluso se le otorgó una medida de protección a través de rondines policiacos, pero su agresor logró llegar a ella y golpearla con un tubo en la cabeza. Teresa estuvo un mes en el hospital, hasta que falleció.

El otro caso fue el de Luz María Esparza Loera, de 41 años, quien fue asesinada el 11 de julio en la colonia Cacho; había puesto una denuncia por lesiones calificadas en contra de Rafael Trinidad Arreola Navarro, la cual estaba en etapa de integración. El sujeto cometió homicidio-suicidio antes de que las autoridades hicieran algo, y también lesionó al hijo de ambos.

 

La difamación no es delito

En el caso de Angelina, el acoso fue a través de un blog que su expareja usaba para difundir aspectos personales de su vida y tildarla de enferma mental; al menos hasta las dos primeras semanas de septiembre, pues ahora las publicaciones aparecen como inexistentes.

Solo duró tres meses con él; cuando notó que la celaba constantemente y tomaba actitudes violentas, decidió alejarse y dar por terminada la relación, lo que desencadenó el acoso. La seguía y creó un blog para difamarla.

Al respecto, el subprocurador declaró que Angelina denunció lesiones porque, una vez que se encontraron después de concluir la relación, el hombre la agredió, al sujetarla muy fuerte de un hombro hasta lastimarla.

“Se hizo un certificado. Físicamente no presentó ninguna lesión, pero se está investigando el tema; se canalizó a Psicología, se ordenó la investigación a la Policía Ministerial, se giró el oficio a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (ahora de Seguridad Pública y Protección Ciudadana) para los rondines de vigilancia de la víctima y se solicitó colaboración a la unidad de Delitos Cibernéticos”, dijo el funcionario.

El agresor amedrentaba a la víctima también vía WhatsApp. “Sicópata, asimilada, narcisista, fanática religiosa, vampiro energético, por eso te gustaba tanto la película de La Huérfana, es tu vivo retrato”, eran algunas de las líneas que le dedicaba.

A pesar de las constantes denostaciones, nunca se registró una amenaza directa contra la integridad de Angelina; solo las difamaciones a través del blog, pero la difamación y calumnias ya no son delitos, precisó Álvarez.

“Esto (el blog) es una difamación si lo vemos desde un punto de vista penal, pero en Baja California ya no existe la difamación y la calumnia; entonces acoso no es porque no tiene el giro sexual, así que tendremos que analizar -en un momento dado- si ocupamos nuevamente legislar lo que pudiera ser acoso cibernético”, comentó el subprocurador.

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Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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