Otra terrible “Decena Trágica”
para los maestros jubilados.
Funcionarios sin conciencia,
pónganse en nuestros zapatos.
Para que puedan ustedes sentir
esta terrible desesperación
de no poder la despensa surtir
ni adquirir nuestra medicación.
Con qué frialdad toman el asunto.
Qué les importa si algún maestro
pasa de jubilados a estatus de difunto.
Exigimos solución, justicia y respeto.
¡Castigo a los corruptos funcionarios
que propiciaron el caos financiero
que dejó “Kiko” Vega y sus aliados!
Los maestros vivimos del salario,
no podemos esperar un día más.
Cuántos más irán al cementerio
a parar, y el gobierno tan sereno.
Quisiera archivar este
poema, y fuera parte de
la historia, pero por el
momento no es posible.
Francisco Heredia Guzmán
Tijuana, B.C.