A José Alberto Castellanos González le precede su mala fama. Como asesor de la ex procuradora Perla del Socorro Ibarra Leyva, su nombre incluso fue escrito en esas mantas que luego cuelgan los narcotraficantes para delatar a quienes hacen acuerdos con otros narcos. Las denuncias de bajo perfil por parte de agentes ministeriales también fueron una constante. Como muchos que lo mismo han trabajado con el PRI que con el PAN, Castellanos logró acomodarse en las administraciones de Movimiento Regeneración Nacional en Baja California. Aunque aspiraba a la Dirección de la Policía Municipal de Tijuana, el alcalde Arturo González Cruz lo relegó a la Dirección de Tránsito, ponderando la labor de Carlos Betancourt para dirigir a los policías. Pero desde hace unas semanas el ex asesor de la ex procuradora trae campaña en redes sociales, donde “destaca” su labor contra los autos “chocolate”, los filtros para la agilización del flujo vehicular en la ciudad y cosas por el estilo. Su intención -dicen quienes están cerca de él- es resaltar por sobre sus superiores para hacerse notar y que por ahí de enero o febrero de 2020 le sea concedida la preciada Dirección de la Policía, aunque ya le tira hasta al cargo del Capitán Jorge Alberto Ayón, secretario de Seguridad Pública de Tijuana. La cuestión –aseguran en la corporación policiaca- es que José Alberto sí tiene influencias y muchos de los distritos están encabezados por policías afines a él… y no precisamente propensos a las mejores prácticas policiales. Ahora sí que suelen expresar “Todo está igual o peor que antes con Castellanos”. Ojo, presidente municipal, no le vayan a meter gol…