Este domingo, 10 de noviembre, el presidente de Bolivia, Evo Morales renunció al cargo, tras permanecer 14 años como mandatario del país sudamericano.
Minutos antes de que anunciara su dimisión, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Williams Kaliman, dijo el presidente Morales debería renunciar para que el país andino recobrara la paz y exhortó a sus connacionales que protestan en las calles a que abandonen la violencia suscitada tras las elecciones del 20 de octubre en las que Evo Morales ganó su cuarto mandato.
“Luego de analizar la situación conflictiva interna pedimos al señor presidente la renuncia a su mandato permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad por el bien de nuestra Bolivia”, señaló el líder castrense.
Previamente, Evo Morales había dado a conocer que se convocaría a nuevas elecciones, conformando un nuevo órgano electoral después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) rindiera un informe preliminar en el que detectó irregularidades en los comocios presidenciales.
De acuerdo con el periódico El Clarín, el ahora exmandatario dejó la capital boliviana, La Paz, y se encuentra reunido con dirigentes cocaleros de Cochabamba. Incluso hay versiones de que pediría asilo a Argentina.
“Un funcionario del gobierno argentino también confirmó a este diario que el mandatario boliviano solicitó ingresar tanto a la Argentina como a otros países de la región. El avión que lo trasladó a Cochabamba está bajo el comando de las Fuerzas Aéreas, según fuentes del gobierno de Bolivia, se mantendrían en apoyo a Morales”, señala el rotativo argentino.
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