El Partido Acción Nacional eligió dirigentes municipales en Baja California el 3 de noviembre, lo cual tuvo lugar en las sedes locales del instituto político donde en total emitieron su voto 2 mil 998 panistas, cuando el padrón se conforma de 10 mil 183. Luego de que en 30 años el PAN no había figurado como fuerza política de oposición a nivel estatal, en esta ocasión llegó a la renovación de sus órganos derrotado, en el descrédito ante el sexenio de Francisco Vega de Lamadrid y solo 29.4% de participación de la militancia registrada
Los comités directivos locales del Partido Acción Nacional (PAN) fueron renovados el domingo 3 de noviembre en los cinco municipios de Baja California. A propósito de las asambleas celebradas para elegir a los titulares de los órganos de dirección, el presidente de la Comisión Estatal Organizadora de Elecciones, Luis Aguilar Coronado, se dijo complacido de que el panismo en la entidad se haya distinguido por dar “muestras de madurez”; en contraparte, el ex líder partidista en Tijuana, Rodrigo Robledo Silva, refirió que el partido blanquiazul llegó a la renovación de sus dirigencias “cooptado, agotado y desanimado”.
En entrevista con ZETA, Robledo explicó que “en estos últimos años” los asuntos propios de la militancia panista quedaron de lado en razón que la administración estatal de Francisco Vega de Lamadrid (2013-2019) manipuló los destinos de Acción Nacional con base en “los intereses particulares de algunos personajes”. Lamentó que dadas esas circunstancias, los comités directivos y los consejos políticos del partido no hayan logrado “redirigir el rumbo”, lo que, según dijo, se reflejó en la derrota que sobrellevó el panismo en las elecciones locales de 2019, tras haber fracasado en las federales de 2018.
En cuanto a los comicios internos que el instituto político realizó el domingo 3, en su nueva faceta como partido de oposición (tomando que en 30 años no había quedado fuera del poder estatal ni del control de los municipios en su totalidad), Robledo Silva sostuvo: “Hay mucho que decir, y yo plantearía tres rutas diferentes”.
En ese sentido esbozó: “La primera de las rutas es que el PAN está cooptado, está muy claro, bien definido, en qué condiciones está cooptado: los intereses para el próximo proceso electoral, venidero en dos años, están acomodándose fichas para el futuro. La segunda, el partido está agotado, por militantes que se sienten a disgusto de las condiciones por las cuales está atravesando el PAN en todos sus géneros. Y la tercera, que yo marcaría mucho, es el desánimo con respecto al acto de gobierno en esta administración que acaba de concluir su mandato, es decir los daños, los costos del proceso los estamos pagando”.
Expuso que aunque hoy en día “la nómina no funciona”, pues el PAN ya no se erige como partido oficial, por lo que no podría inducir a trabajadores de gobierno a respaldar iniciativas de orden partidista, finalmente “está bien determinado quién es la onda grupera en el control de los pesos y contrapesos” al interior del panismo. En ese tenor afirmó que “el discurso de las promesas sí permea todavía los intercambios del futuro”.
El entrevistado aludió a la votación que se llevó a cabo en esta ciudad fronteriza: “En el caso de Tijuana, por lo que vimos en la asamblea está muy claro un grupo preponderantemente donde está Jesús González, Jorge Ramos, Enrique Méndez, el propio presidente electo del partido (Luis Rodolfo Enríquez), aunque se me moleste, digo, está muy claro”.
Mientras que Ramos Hernández fue director de Desarrollo Social en la administración municipal de González Reyes (2001-2004), en el trienio que él mismo encabezó (2007-2010), Méndez Juárez y Enríquez Martínez llegaron a ocupar la Secretaría de Gobierno.
Habiendo concentrado 633 votos, Luis Rodolfo Enríquez se impuso a su único competidor interno, Reynaldo Bojórquez López, quien concentró 347 sufragios.
Por lo que respecta a la Capital de Baja California, Robledo Silva reconoció: “En el caso de Mexicali cambió la ruta, porque realmente allá sí hubo una asamblea debatiente, porque por uno o dos votos ganó el presidente electo actual, el famoso ‘Toñito’, contra la posibilidad de Rosario”. En ese municipio Antonio López Merino se ubicó a la cabeza con 554 votos, en tanto que María del Rosario Rodríguez atrajo 552 y Edna Durón Naranjo 91.
“Creo que fue una jornada bastante intensa la de Mexicali, allá sí hay equilibrio, los cotos de poder están bastante bien claros de que si no vas a pasar, no pasas, de un lado o del otro”, añadió el ex dirigente.
Tratándose de Ensenada, declaró que se quedó “un poquito adelgazada la oportunidad”, toda vez que “está muy claro que los contendientes allá eran de la misma estirpe”. En la ciudad porteña, Álvaro Ortiz Gutiérrez ganó la dirigencia con 211 votos, mientras que Fernando Ramón Ribeiro Cham y Guillermo Salomón Miranda obtuvieron 172 y 27.
El caso de Rosarito es significativo dada la fricción que generó en el PAN la definición de la candidatura blanquiazul a la alcaldía para las elecciones del 2 de junio. A raíz de ese procedimiento Mirna Rincón, quien pretendía reelegirse como munícipe, le dio la espalda a Acción Nacional y se dijo congratulada por el triunfo de la candidata de Movimiento Regeneración Nacional, Araceli Brown Figueredo, en los comicios locales.
En cuanto a su contrincante interna, María Ana Medina, en quien recayó la postulación panista, Rincón Vargas acusó que hubo compra de votos a su favor.En la faena por la titularidad del comité directivo municipal, quien se agenció el cargo partidista fue el esposo de Medina Pérez, José Antonio Macías Garay. El ex alcalde rosaritense concentró 146 votos, en tanto que José Salvador Acosta Méndez logró 47, Janet Sepúlveda Carreón 43 y Luis Cuauhtémoc Sánchez Gómez 23.
Robledo juzgó que la victoria de Macías Garay no se consumó en el plano de la fricción, y a su parecer, tuvo que ver con que la vía para arribar a la dirigencia estaba despejada; el escenario de confrontación en el que se enmarcó la renuncia de Rincón Vargas, había quedado atrás. “El trato que le dieron a la alcaldesa desde el Ejecutivo estatal rompió no nada más con el gobierno municipal sino lastimó hasta las entrañas del propio partido en Rosarito, al grado de la separación de tantos militantes que dejaron el camino libre”.
En alusión a Tecate, donde Juana María Nahoul Porras se impuso con 85 votos y Ernesto David Hernández Villaseñor recibió 51, Robledo Silva se limitó a decir que ahí “no hay tanta competencia tan agresiva”.
CUENTAS PENDIENTES
Mientras que el predecesor de Luis Rodolfo Enríquez en la dirigencia, Joaquín Palomera Ramírez, dijo ver la asamblea municipal correspondiente “muy animada, con muy buena participación”, el ex dirigente estatal Sócrates Bastida estimó que el encuentro fue reflejo de un panismo desalentado.
Siendo que el padrón del PAN en Tijuana comprende 4 mil 157 militantes, en la jornada electiva participaron activamente 980.
“No desestimo que haya buena asistencia, pero no llegamos a mil, eso te dice que hay un desánimo donde no están las condiciones para decir ‘ya vamos a recuperar esto’”, externó Bastida.
De acuerdo con el miembro afiliado, “hay vicios que se establecieron dentro del partido, una mala copia del PRI, donde todas las prácticas que criticamos se establecieron dentro del PAN y por consecuencia se exportaron a gobierno PAN, un gobierno PAN que fue reclamado en las urnas”.
En cuanto a su opinión sobre la elección interna, asentó: “No es lo que habíamos propuesto, originalmente decíamos que para que fuera una posibilidad de rehacer realmente el partido debíamos dejar un espacio para que se asentaran las aguas”, luego de que los gobiernos municipal y estatal, de ascendencia panista, apenas concluyeron el 30 de septiembre y 31 de octubre, respectivamente.
“Ahorita todavía está la efervescencia de los que acaban de salir de gobernar y, prácticamente, en lo particular y otros más coincidimos en que hay cuentas pendientes en el sentido de que no se cumplió con la propuesta del PAN. La prueba fue que la gente nos dio la espalda”.
Para el entrevistado habría sido preferible dar lugar a un “compás de espera” en el ánimo de “ver realmente con quién contaba” Acción Nacional.
Entre la concurrencia hubo ex funcionarios como Juan Manuel Gastélum, quien se desempeñó en carácter de presidente municipal en el anterior trienio. También figuraron Loreto Quintero y Enrique Méndez, parte de la recién extinta administración de Francisco Vega de Lamadrid, en calidad de oficial mayor y subsecretario de Gobierno, respectivamente.
En lo referente a las circunstancias en que el PAN se abocó a la renovación de sus órganos municipales, Gastélum Buenrostro reconoció que “el panismo está muy agraviado, por las declaraciones, las denostaciones…”. En ese tenor opinó que “si hay personas que no han estado a la altura, eso no significa que eso sea el panismo en general”.
El ex munícipe, quien fracasó en su intento de reelegirse el 2 de junio, aseguró: “Hay que corregir lo que hicimos mal sin ensalzar lo que hicimos bien. Me queda muy claro que no son omisiones dolosas si incurrimos en alguna de ellas, a final de cuentas somos seres humanos y necesitamos seguir trabajando”.
A su vez, Luis Rodolfo Enríquez profirió que para fortalecer al PAN en su condición de partido opositor, trabajará por reestructurar los subcomités municipales, tomando en cuenta que únicamente operan tres, mientras que “hace tres años” había “alrededor de 24” a nivel local.
PAN EN LA OPOSICIÓN
El ex dirigente municipal partidista Rodrigo Robledo afirmó que el PAN no es una fuerza de oposición: “Somos un partido de propuesta, el tema de oponerse per se, por sí mismo, no vale la pena. Hoy en día en todo el país, Baja California es algo muy interesante porque hay una madurez político-social mucho mayor que en otros estados del país”.
Negó que al interior del instituto político prevalezcan intereses a favor de Morena, la fuerza política en el poder: “Yo no lo veo así. Yo creo que cada individuo es responsable de sus actos. No es el PAN ahí de esa manera”.
Sobre el voto que el diputado local por Acción Nacional, Miguel Ángel Bujanda, concedió para que Guillermo Ruiz Hernández, allegado del gobernador Jaime Bonilla Valdez, se erigiera como fiscal del Estado, indicó que en su momento el legislador tuvo “una discusión muy agria con el presidente estatal” del partido, José Luis Ovando.
Finalmente, en cuanto a la representación del PAN en el Congreso de Baja California, la cual también recae en manos de la ex diputada Eva María Vázquez y de Loreto Quintero, Rodrigo Robledo Silva observó: “Acción Nacional tiene tres diputados (plurinominales) y yo les pondría tres asegunes por la calidad de desempeño que han logrado en los últimos años. Yo los pongo en un rasero, la verdad, tienen que demostrar mucha capacidad para borrar su mala imagen”.