Tijuana, una ciudad con múltiples problemas políticos, sociales y económicos que a diario están saliendo. Nadie queremos darnos cuenta de lo que está pasando, pues cada día nos enajenamos y queremos que la solución se establezca por milagro de Dios, pero nosotros, los habitantes, nada hacemos por la mejoría de nuestra ciudad; vemos cómo nos invade la inconsciencia a cada minuto, pedimos ayuda al centro y nos lo niegan a pesar que a la Federación se le ayuda con el cien por ciento de nuestras recaudaciones.
Solo Tijuana es la que mayor aporta al Gobierno Federal por parte de los contribuyentes. ¿Pero qué recibimos? ni el 40% de lo enviado. Si mal no recuerdo, cuando en mi trabajo -en el Instituto Mexicano del Seguro Social, en la ciudad de Guadalajara-, el IMSS sostenía no solo al estado de Jalisco, sino a los vecinos de Nayarit, Zacatecas, Michoacán y Colima; y por qué no decir, que hay estados cuyos ingresos económicos están por debajo de lo necesario para su funcionamiento, y considero que con los ingresos de Tijuana -y Baja California- ayudamos a otras entidades en su mejoría.
En estados como B.C. no falta comprensión en todos los niveles, pues es cuestión de salir fuera a Yucatán, Tabasco o el mismo Oaxaca y vemos diferencias; en cuestiones de salud, por ejemplo, en Tabasco existen dos hospitales del IMSS, dos de la Secretaría de Salud (como el Juan Graham Casasús, con más de 160 camas), un hospital del Issste (el Daniel Gurria Urgel), un hospital de Pemex, un Hospital de la Marina, uno de la Sedena, uno de Psiquiatría, uno de Pediatría, otro para enfermos psiquiátricos y el de la Mujer. Todo esto para los 17 municipios, con una población estatal de tres millones de habitantes; y eso es solo Villahermosa, la capital, aunque la Secretaría de Salud tiene unidades hospitalarias en 14 de sus municipios, con excepción de los cercanos a Villahermosa.
Quiero mencionar los hospitales de tercer nivel de Mérida, Oaxaca, Chiapas, Monterrey, Puebla, Guanajuato, etc., mientras en Tijuana solo tenemos el Hospital General -que es de segundo nivel- para una población de tres millones de habitantes, súmese la población flotante de los inmigrantes de diferentes países (y que no cubrimos).
Hay necesidades de salud en nuestra ciudad, ya que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, para un país socialmente saludable deberíamos tener una cama por cada mil habitantes; entonces habríamos de contar con tres mil camas, pero solo contamos con: 160 del Hospital General, 40 de ISSSTE, 330 del IMSS, 40 del ISSSTECALLI (y de los hospitales privados, calculando, serían en total unas 400). Si bien llegamos a 970, los únicos hospitales no saturados con pacientes son el Fray Junípero Serra del Issste y el Mirador del Issstecalli; por lo tanto, si fueran al Hospital General o las clínicas No. 20 y No.1 del Seguro Social, no se encuentran fácilmente una cama desocupada.
Entonces, en la infraestructura de salud hace falta mayor inversión. Un Hospital General más por parte de Secretaría de Salud -que lo ubicaríamos sobre el bulevar Insurgentes- y otro más por el lado del IMSS -para ubicarse en Playas de Tijuana.
En fin, también necesitamos un Centro de Investigaciones Biomédicas, ya que el flujo migratorio constante nos trae enfermedades raras, o algunas otras como el sarampión, la tifoidea, la amibiasis, Lyme, etc. Urge, pues, mayor apoyo económico del centro para la ciudad; y eso solo desde el punto de vista médico, pues nos hacen falta escuelas, oficinas federales…
Atentamente,
Dr. José Fernando Jaramillo
Tijuana, B.C.
