Después de Ángel María Garibay (1892-1967), el historiador Miguel León-Portilla fue el gran conocedor de la herencia milenaria de las lenguas mesoamericanas.
El legado irremplazable de León-Portilla, fallecido el martes 1 de octubre de 2019 a los 93 años de edad, incluye obras fundamentales de las letras universales para entender y apreciar el origen, historia, evolución y cosmogonía de los pueblos originarios de la entonces Mesoamérica, como “La filosofía náhuatl estudiada en sus fuentes”, “La multilingüe toponimia de México. Sus retratos milenarios”, “Los antiguos mexicanos”, “Literaturas precolombinas de México”, “Los antiguos mexicanos, a través de sus crónicas y cantares”, “De Teotihuacan a los aztecas. Fuentes e interpretaciones históricas”, “Toltecáyotl, aspectos de la cultura náhuatl”, “Tonantzin Guadalupe. Pensamiento náhuatl y mensaje cristiano en el Nican Mopohua”, “Quince poetas del mundo náhuatl” y, obviamente, “La visión de los vencidos”, por citar algunos.
En “Literaturas de Mesoamérica” (SEP, 1984) sintetizó su visión sobre la literatura de los pueblos prehispánicos: “Aunque mucho de la antigua palabra de Mesoamérica se perdió, es posible al menos acercarse a algunos de los testimonios que de ella han sobrevivido. Del amplio territorio de Mesoamérica, que llegó a abarcar buena parte de lo que hoy es México y Centroamérica, perduran creaciones de la palabra en náhuatl, en varias lenguas mayenses, en otomí, mixteca, zapoteca y otras lenguas. Contribuir a despertar en unos y a avivar en otros el interés por esta herencia de cultura es lo que me ha movido a hacer entrega de este trabajo: ‘Literaturas de Mesoamérica’”.
SOBRE BAJA CALIFORNIA
Miguel León-Portilla tuvo una relación muy estrecha con Baja California no solo por sus conferencias por invitación del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Baja California, sino también por sus diversos títulos que publicó sobre la historia milenaria de los “californios prehispánicos”.
Fue gracias a su edición, estudio preliminar, notas y apéndices de “Historia natural y crónica de la antigua California” que se conoció la crónica del jesuita Miguel del Barco González (Casas de Millán, Italia, 13 de noviembre de 1706-Bolonia, Italia, 24 de octubre de 1790), que encabezó la evangelización en la antigua California entre 1738 y 1768. Título publicado originalmente como “Correcciones y adiciones a la Historia o Noticia de la California en su primera edición de Madrid, año de 1757”, traído al español contemporáneo por Miguel León-Portilla y editado por el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México en 1973.
“A casi dos siglos del tiempo en que fue escrita, sale a la luz pública esta obra. Extraño parecerá que tantos años haya permanecido inédita, sobre todo si se toma en cuenta su importancia, como fuente de primera mano, para ulteriores investigaciones acerca de las realidades naturales, la etnología, la lingüística y la historia de las misiones y de los cambios introducidos entre los indígenas de la vasta península de Baja California”, advierte León Portilla en “Historia natural…”.
En coautoría con David Piñera, León-Portilla publicó “Baja California. Historia breve” en 2010, coeditado por El Colegio de México, Fondo de Cultura Económica y el Fideicomiso Historia de las Américas, donde documenta las culturas de la península correspondientes a dos familias lingüísticas: pericú y guaycura en lo que hoy es Baja California Sur (lenguas de los callejúes, coras, aripes, huchitíes y pericúes); y la correspondiente al tronco cochimí-yumano en Baja California (cucapá, kumiai, cochimí, kiliwa y pai pai).
“Si bien sus costumbres, formas de vida e idiomas continúan siendo objeto de investigación, y aunque existen algunas entidades gubernamentales que deben prestarles diversas formas de asistencia, en realidad estos descendientes de los más antiguos bajacalifornianos no reciben beneficios significativos de sus inevitables contactos con el mundo exterior. Aferrados muchas veces a sus tradiciones, preservan antiguos relatos como testimonio de su ancestral sabiduría”, advirtió León-Portilla en “Baja California. Historia breve”.