A una semana de concluir su periodo como gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid aseguró que los bajacalifornianos le darán la razón respecto a la necesidad de construir una planta desalinizadora en la región para el abastecimiento de agua.
“Los bajacalifornianos dirán ‘nos lo dijo Kiko… Kiko tenía razón’, la historia me va a dar la razón en muchas cosas que han venido sucediendo y que he estado insistentemente provocando para que sucedan, pero que lamentablemente en ocasiones la política reina a las necesidades que tenemos como sociedad”, dijo hoy a medios de comunicación en Tijuana.
El mandatario panista, con quien concluyen 30 años de gobierno de Acción Nacional en el estado, enfrentó duras críticas de la sociedad civil y de la oposición política por empujar la aprobación de una asociación público privada para la construcción de una desalinizadora en Playas de Rosarito.
La obra representa un costo de más de 76 mil millones de pesos por parte del gobierno estatal a la empresa Consolidated Waters durante un periodo de 37 años. Actualmente, el predio donde se construiría la planta se encuentra bajo embargo a raíz de un juicio civil entre los accionistas de la empresa.
“Si no contamos con una segunda fuente de abasto (de agua) para Baja California, el suministro de agua se va a empezar a comprometer a partir de este año, era para que este momento, la planta desanilizadora, que no es de Kiko, yo no la propuse, se dé”, dijo.
El gobernador aseguró que es el acueducto Río Colorado-Tijuana se encuentra en muy malas condiciones, por lo que es urgente tratar este tema.
Sin embargo, Vega de Lamadrid aseguró que este problema y otros que enfrenta el gobierno estatal, como los adeudos de 40 millones de pesos a docentes de escuelas públicas y de más de mil 652 millones de pesos a la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) podrían resolverse con el cambio de gobierno.
“Posiblemente cuando cambie el gobierno, todo se normaliza y se tenga para pagarle al 100 por ciento de los maestros, a la universidad, para pagar absolutamente todo”, en referencia a la entrada de gobierno de Jaime Bonilla Valdez, quien fue electo en la alianza encabezada por Morena.
Sobre la acción de inconstitucionalidad que el gobierno de Baja California presentó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en contra de la ampliación de mandato de dos a cinco años respecto a la gubernatura de Bonilla Valdez, “Kiko” aseguró “cumplí con el compromiso de hacerlo, que tomé hace mucho tiempo, de que el Estado presentara su acción de inconstitucionalidad”.
Hasta este momento, la SCJN ha admitido los recursos presentados por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Movimiento Ciudadano y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
“No nada más Baja California se preocupa por lo que pasa aquí, no nada más Baja California sale a solicitar a la autoridad competente, la Suprema Corte, que revise y que de alguna forma, no se vulnere la democracia ni tampoco se quebranten las leyes propias que rigen en esta materia”, añadió el gobernador.
Respecto a la resolución que presente la SCJN, el mandatario panista expresó “confío y muchos mexicanos confiamos en la Suprema Corte… lo que venía sucediendo no era bueno para nadie, ni para quienes lo propusieron y lo estaban impulsando, como tampoco era bueno para quienes no estuviéramos de acuerdo”.
