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jueves, febrero 15, 2024
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LA Cetto, 91 años de tradición

La vinícola bajacaliforniana celebra más de nueve décadas como una de las empresas productoras de vino más importantes a nivel nacional. De sus bodegas asentadas en Valle de Guadalupe se exportan vinos a 27 países.  En la actualidad se encuentran en una transición generacional en busca de recuperar consumidores

“El vino es mi vida. Representa los pilares fundamentales de mi existencia, mi razón para levantarme todos los días y salir a trabajar. Mi forma de vivir, de comer, de mi pasado, mi presente y mi futuro”, explica Luis Alberto Cetto, quien desde hace 16 años está al frente de LA Cetto, antecediendo a su padre Luis Agustín y a su abuelo don Ángelo, que fundara el emporio hace 91 años.


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Cuando el empresario celebró nueve décadas de la vinícola, dijo: “El 90 es un número más, hay que seguir aprendiendo. El gran reto es el consumidor, ser capaces de producir lo que nos están exigiendo. Podrán ser 90 años, muchos premios o medallas, pero es el cliente el que nos premia o nos castiga”.

Un año después de esa declaración, Luis Alberto Cetto refiere que la bodega asentada en Valle de Guadalupe en Ensenada, atraviesa por un buen momento, aunque como industria se encuentra en una transición generacional tanto interna como externa, que llega a preocupar.

“Hay muchas sorpresas de lo que podemos hacer en Baja California, tenemos que seguir adaptándonos a los diferentes caminos para que dentro de 91 años sigamos estando aquí. El consumidor en esencia está cambiando radicalmente, viene una generación que busca otro tipo de experiencia. Una generación que inclusive para ellos el vino no es extraño, pero es un poco alejado; lo estamos viendo en otras partes del mundo y México no es la excepción. Estamos viendo una juventud que se está yendo más a los ginebras, a menores consumos de bebida alcohólica; la cerveza se está volviendo parte importante en su consumo, por eso estamos tratando de recuperar a ese grupo, porque la tendencia a mediano plazo es que perdamos consumidor y profundidad de consumo”, reflexiona el empresario.


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Cetto refiere que para las vinícolas, en el consumo de inmediatez (tradicional) no visualizan problemas, pero este se acentúa a más de diez años.

“Vemos un cambio muy radical, diez años de diferencia de generación sí es importante. Por eso estamos viendo qué tipo de productos tenemos que desarrollar para poderlos enganchar.  Estamos encontrando cosas muy curiosas, por ejemplo para ellos el tema del corcho es irrelevante, el tipo de envase también, si las etiquetas son llamativas o atractivas es algo insignificante. Con el consumidor tradicional seguiremos teniendo la cercanía, el tema son los que vienen atrás, esos son los que preocupan. Estoy plantando viñedos a 20 y 25 años, entonces mi negocio de esa manera se debe integrar a esos plazos”, detalló Luis Alberto Cetto.

Para el empresario, el futuro de la vinícola es adaptarse a lo que el mercado les vaya pidiendo, “y más vale que estemos preparados para sobrevivir, será difícil”.
Presencia en 27 países y más de 500 premios internacionales, respaldan el prestigio de una de las productoras de vino más reconocidas.

Dentro de las novedades de la industria bajacaliforniana se encuentra la línea de vinos Sierra Blanca, con nueva técnica de vinificación, la cual utiliza tanques cónicos; además, es el primer producto vinícola en el mercado mexicano en colocar un cierre alternativo Stelvin, sustituyendo al tradicional corcho.

Otra línea a la que le darán impulso es Península, actualmente con tres años en el mercado, en la que destacan dos vinos con personalidad muy definida,  marcada por las varietales de origen italiano con las que se elaboran y que dan por resultado vinos originales: Lyra (Montepulciano y Barbera) y Espaldera (Sangiovese y Aglianico).

Entre los vinos más vendidos de Cetto destacan:
Blanc de Zinfandel. Vino blanco, color salmón limpio y brillante. Aromas frutales como durazno, manzana y fresa. Sabor frutal con el dulzor de una manzana madura y fresca acidez. Se acompaña de platillos.

Cabernet Sauvignon. Vino tinto color rojo rubí con tonos violeta, limpio y brillante. Aromas florales, frutos rojos maduros y fondo de notas especiadas. Sus taninos son maduros y le otorgan suavidad que contrasta con su complejidad.

Petite Sirah. Vino tinto rojo ciruela de gran intensidad, limpio, brillante y ribete violeta. Aromas a frutos rojos recién cortados y un toque herbal. Al subir la temperatura, aparecen aromas de chocolate y vainilla. De gusto intenso, frutal, con acidez y taninos firmes.

En más de nueve décadas, LA Cetto ha conquistado más de 500 galardones. Tiene presencia en 27 países y por cinco años consecutivos ha obtenido premios como Bodega del Año y Mejor Bodega del País.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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