El gobernador “Kiko” por fin se va y entre los estropicios que está listo para cometer, antes de que se le acabe el raite, ya se apresta a entregar algunas patentes de notario. Y aunque sus voceros traten de desprestigiar a esta actividad, lo cierto es que mientras el notariado bajacaliforniano tuvo bajo su responsabilidad analizar a los aspirantes, demostraron respetar la profesión.
Siguieron el formato del Colegio Nacional del Notariado Mexicano, respecto a que por lo menos deben estar dos años como aspirantes en una notaría, y ser aprobados en dos exámenes de oposición por sinodales imparciales de esa profesión; nada de compadritos de mamá o de amigos que ni siquiera como visitantes acuden a esas oficinas. Antes de los cambios ordenados por el aún gobernador, había certeza de que la patente se entregaría a personas que sabían y respetaban esa profesión, que en este país tiene sus antecedentes prehispánicos.
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La historia nos dice que la actividad notarial, aquí, está regulada desde el virreinato; Hernán Cortés figura como el primer fedatario de la Nueva España. Resulta que, sin ser considerados en el estricto sentido de la palabra como “cronistas” de la historia, los son, puesto que en los documentos notariales se puede conocer la historia de México. En sus archivos existen registros de la última voluntad de Sor Juana Inés de la Cruz, de don Miguel Hidalgo y Costilla, entre otros personajes de nuestra historia.
El primer notario que conocimos fue el señor Lic. Xavier Ibáñez Herrera (QEPD): nos acercamos a él -que era el Notario No. 3- para que nos aconsejara cómo crear la Asociación de Secretarias Ejecutivas, compromiso adquirido con varias amigas. Fue alrededor de 1970; con paciencia nos explicó compromisos e información necesaria. Y en las subsecuentes asociaciones que fundamos, siempre fue nuestro notario quien impulsaba esas inquietudes, como ahora lo es su hijo -el notario Xavier Ibáñez Veramendi- con la misma escuela de su inolvidable papá.
Por el respeto que le tenemos a la actividad de los notarios, nos parece un abuso de poder del actual gobernador Vega de ordenar una ley para que el Ejecutivo determine las reglas para entregar las patentes. Y pueden apostar que -antes de que se vaya- extenderá a personas sin trayectoria, y sin derechos adquiridos como pasantes, algunas patentes. Ya hasta se mencionan los nombres. Patético hasta el fin de su gubernatura.
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Ojalá que nos equivoquemos.
Nota 1.- Los patrocinadores de los autos chocolates han corrido la voz de que sus propietarios son gente pobre. Pero las marcas y los años de esos que circulan -con enorme cinismo- por las calles de Baja California, nos dicen que se trata de unidades caras. Que deben de pagar impuestos como todos lo hacemos.
Nota 2.- Ya veremos cómo las autoridades de salud se encargan de atender a las personas adictas. ¿Lo harán mejor que los que hoy se encargan desde los Organismos de la Sociedad Civil? Es de dudarse.
Nota 3.- Lo hemos dicho en el pasado y lo repetimos hoy: la inexperiencia de Alfonso Durazo propicia los fracasos en la lucha contra la delincuencia. Habla sin convicción y con el temor reflejado en su rostro.
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.gob
