La errante “Perla negra del flamenco” protagonizará las fiestas de quince años de Entijuanarte, pretexto para compartir sus más recientes estructuras sonoras concebidas en Cuba, la esencia del disco “África Speak” que escribió y cantó para Carlos Santana, y el goce de la vida misma
Nueve años atrás, Concha Buika fue reconocida con un Grammy Latino a Mejor Álbum Tropical Tradicional por “El último trago”, disco en el que la mallorquina (de ascendencia guineana) cantó en homenaje a Chavela Vargas; a la par de convertirse con su flamenco futurista en parte del soundtrack de películas del cineasta Pedro Almodóvar, colaborar con Chucho Valdés, Chick Corea, Seal, Nelly Furtado, Armando Manzanero y Javier Limón. Y hacerse de una excelsa trayectoria a base de experimentar con la fusión de flamenco, jazz, soul, funk y música electrónica, mezcla representada en discos como “Niña de fuego” y “Vivir sin miedo”.
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En un mundo aparte y alejada de los reflectores del mainstream, Buika se ha hecho de un lugar privilegiado en el arte sonoro, cantando como diosa y rescatando las raíces sonoras del mundo, de la mano de un tema como “Gracias a la vida”, de Violeta Parra, que brotó su vocación, misma que captó la atención del mexicano Carlos Santana, quien la invitó a componer todos los temas de su última obra “África Speak”, en la que compiten su voz y las cuerdas del prestigioso guitarrista, quien la consideró “un espíritu sagrado, divino y brujo… una mezcla de inocencia y hechizos”, comparándola con Nina Simone, Tina Turner y Aretha Franklin.
“África Speak” me ha reconectado
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“Ha sido una experiencia muy bonita. No es que yo hable por África, eso es algo prácticamente imposible, se ha hablado mucho, pero en el disco traté de dejar mi corazón, mi sentimiento. Tampoco quise centrarme en hablar de un continente que ya tiene sus representantes, el disco de Santana viene a despertar de nuevo nuestro amor por esa gran tierra que nos parece que está muy dolida y el sentimiento de esa tierra que todavía respira de una manera muy natural. ‘África Speak’ me ha reconectado mucho y nos invita a descubrir un continente lleno de sabiduría y magia”, subrayó Buika, quien prepara una gira junto al guitarrista para interpretar en vivo temas como “Yo me lo merezco” y “Candombe cumbele”.
En entrevista con ZETA, la intérprete de temas como “Mi niña Lola”, “Soledad” y “Jodida pero contenta”, comentó que actualmente promueve su tema “Vete que te quiero”, grabado en el Estudio 18 del sello Egrem en La Habana, Cuba, bajo la guía del legendario Alain Pérez e instrumentada solo por mujeres: la percusionista Yissy García, la pianista Dánae Olano, la bajista Tailin Marrero y la baterista Daymi Jaime Illas.
“Estoy terminando el disco entre La Habana, Nueva York y Miami. Ha sido divertido el proceso con mis compañeras. Me apetecía trabajar con Alain, lo conozco hace muchos años, pero cada quien se había ido por su mundo. ‘Vete que te quiero’ habla de esos amores prohibidos, esas personas que amamos pero nos dan miedo. Es dedicado al momento que estamos viviendo con tantas muertes, violaciones y brutalidades contra el ser humano, entonces, es un pequeño homenaje a esos amores difíciles, a la vida de superación y el autoestima”, expuso.
Referente al tema de trabajar únicamente con mujeres, asegura que no responde a la desigualdad laboral: “Estoy de gira con ellas pero realmente no responde a nada más que a sonar bien. Me gustaría borrar esa barrera y que cuando se busque instrumentar contemplen a las mujeres. Me encantaría que las audiciones fueran sin ver quién toca, porque sí hay discriminación en la industria de la música y todos los ámbitos laborales, pese a que cada vez vemos más bandas mixtas y mujeres en el escenario. Yo me enfrento a barreras por ser mujer, por ser negra, por supuestamente ser estúpida, por no estar preparada, pero ser artista también es acostumbrarte a la incomodidad”.
“Vivimos en un mundo en el que si eres influyente lo tienes más fácil, pero hay que entender que si estás en la música, es porque tú quieres y puedes. Ahora mismo estoy terminando mi disco, ecléctico, para el que estuve recopilando sonidos e información, pero me lo quise tomar con mucha calma”, subrayó quien se presentará en el escenario del festival Entijuanarte el sábado 5 de octubre, en el marco de la celebración de quince años de historia del encuentro de artístico, cuya sede será la explanada del Centro Cultural Tijuana.
Amante de los tacos al pastor y el tequila, Buika añora su llegada a territorio mexicano para celebrar su ciudadanía universal: “Yo soy de todos los lugares de donde me quieran, me den amor, comida, sonrisas y felicidad. Soy hija de migrantes, con ese síndrome errante que lleva el progreso a todos los países. Siempre he dicho que me haría un vestido de novia con todas las banderas del mundo y me casaría conmigo misma. Hay que amar nuestra tierra porque al final el mundo entero es un solo país, hay que concentrarse en estar aquí, y no de dónde ser. Yo no tengo estudios, soy una persona ignorante, no sé nada, lo reconozco, pero tengo un sentimiento que me provoca una opinión. Ha muerto mucha gente defendiendo patrias, religiones y normas sociales que para el mundo en que vivimos ya están obsoletas, anticuadas, y hay que empezar a reciclarlas”.
Por el lado de la música, opina que la industria cambia, pero también su composición: “A nivel de sonido está cambiando mucho, ya no encuentras el piano, guitarra, batería, algún contrabajo, todo son sonidos electrónicos. A nivel de sonido es una maravilla, pero a nivel sonoro me sigue faltando lo orgánico, los instrumentos”.
“Complejo o simple, sin la misma capacidad de exposición, la música debe adaptarse a los tiempos, pero no necesariamente el sonido; nuestro sonido tiene que prevalecer para el público que lo quiera escuchar, esa es la magia de no rendirse jamás. Es un mundo muy complicado, pero hay que luchar, siempre con pasión”, concluyó la “Perla negra del flamenco”, a quien Tijuana le despierta el sentimiento del color, “de mucha luz”.
