Volteó hacia atrás y hacia los lados antes de sentarse; el regidor del Partido Acción Nacional, Arnulfo Guerrero León, cruzó la frontera de Tijuana con Estados Unidos para hablar con Jorge Alberto Elías Retes y Marco Antonio Sánchez Acosta, fundadores y únicos socios de Blue Propane, una empresa de Sonora que ha construido gaseras irregulares a la largo de la ciudad.
El panista utiliza el alias “El Fufo” y así se le conoce popularmente. Ha sido uno de los principales operadores de Juan Manuel Gastélum Buenrostro -presidente municipal de Tijuana- a lo largo de la administración; de hecho, fue Guerrero León quien coordinó la desastrosa campaña de “El Patas” en su intento por reelegirse y que lo llevó a la tercera posición política.
Temprano, el domingo 25 de agosto, “El Fufo” acudió a las oficinas del PAN en Tijuana, donde se llevó a cabo una Asamblea Municipal a la que fueron convocados los militantes para votar por los candidatos únicos a consejeros estatales y municipales; entre ellos, él mismo.
Arnulfo se zafó de la convención de su partido, en la cual efectivamente fue ratificado, para enfilarse hacia la garita. Pasó la frontera para encontrarse con los dueños de la gasera.
A eso de las 2:30 de la tarde, el panista entró al Starbucks de Plaza Outlet de Las Américas, en San Ysidro, y se vio platicando durante más de 40 minutos con los socios sonorenses. “El Fufo” llegó con una guayabera blanca, pantalón de mezclilla y zapatos casuales; era domingo, la ocasión lo ameritaba.
¿Qué hace un regidor en suelo norteamericano, en domingo, negociando con los dueños de una gasera cuyas actividades comerciales han sido denunciadas y clausuradas, incluso por la Procuraduría General de Justicia del Estado?
La empresa Blue Propane, propiedad de Jorge Alberto Elías Retes y Marco Antonio Sánchez Acosta (y fundada en Sonora en 2010), actualmente tiene 10 estaciones de servicio suspendidas por autoridades estatales debido a la falta de permisos.
En Sonora, la expansión de la compañía estuvo asociada al periodo del exgobernador Guillermo Padrés, ya que César Bleizeffer Vega, quien formara parte del círculo cercano de colaboradores del exmandatario panista, se asoció -por medio de empresas propias como Unión Gas- para abrir estaciones no solo en territorio sonorense, sino que también utilizó esta compañía para tramitar permisos para Blue Propane en Baja California.
Sin embargo, una moratoria aprobada por el Cabildo de Tijuana en los últimos días del gobierno de Jorge Astiazarán (en noviembre de 2016) impide la operación de estas estaciones debido a una suspensión temporal en “la expedición de autorizaciones en materia de usos de suelo que impliquen la instalación y operatividad de estaciones de carburación de gas LP en Tijuana, hasta en tanto existan los estudios técnicos que avalen la continuación en su otorgamiento”. Aun así, Blue Propane construyó -con el permiso de la administración panista- sus estaciones en la ciudad.
En el caso de Blue Propane, las ubicaciones de sus dispensadoras de gas no cumplieron con los requerimientos de ley. El propio Instituto Metropolitano de Planeación (IMPLAN) fue quien negó avalar en una opinión técnica el otorgamiento de los permisos de operación.
Desde suelo inestable y propenso a actividad sísmica hasta estaciones que no respetan la distancia mínima de escuelas, centros comunitarios e instalaciones eléctricas, son las razones por las que Blue Propane no puede operar en Tijuana.
A las cuestiones técnicas se suma el descontento y rechazo de los vecinos de las zonas -mayormente colonias populares- debido al peligro que representan estos centros de distribución de gas LP, conocidos coloquialmente como gaseritas.
Estos grupos organizados han emprendido acciones legales, como quejas ante las autoridades municipal y estatal, e incluso denuncias ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) por la ruptura de sellos de clausura; pero el regidor dominguero algo importante tenía que decir y escuchar.