El Comité de Playas Limpias de Tijuana -de la actual administración municipal- finalmente creó el “Protocolo de contingencias”, en el que se estipula el proceder en caso de situaciones antropogénicas y naturales.
Margarita Díaz, directora de Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental (PFEA), fue la encargada de impulsar durante siete años este proyecto, y desarrollarlo -a lo largo de dos meses- una vez que todos los miembros del comité estuvieron de acuerdo y destinaron el recurso.
Publicidad
“Desde 2011 que se genera en plan de gestión; el protocolo se marca como una necesidad, para cuando hay contingencias antropogénicas, como derrumbes, deslaves, varamientos de embarcaciones y automóviles y derrames de aguas residuales, y las naturales, como las lluvias, alto oleaje, afloramiento de algas y varamiento de mamíferos marinos”, detalló.
Como parte del estudio, se recorrieron los 16 kilómetros de playa correspondientes a Tijuana, se sectorizaron las zonas, se identificaron los riesgos y se comenzó a idear el protocolo de actuación por parte de los miembros del comité.
“Estamos haciendo estas sugerencias; qué se tiene que hacer; quién hace las convocatorias, las publicaciones; las responsabilidades de cada uno de nosotros; identificar la unidad que va a dar respuesta, como sucede en cualquier otra contingencia”, comentó la activista a ZETA.
Publicidad
Para realizar este protocolo, Díaz intentó basarse en documentos de otras asociaciones o países; sin embargo, descubrió que no existían, por lo que tuvo que empezar desde cero para identificar los riesgos y repartir las tareas.
“Desde 2011 insistimos en decir ‘se requiere’ cada vez que tuvimos oportunidad; en esta administración municipal, finalmente se logró el apoyo de la regidora Mónica Vega y del secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, Everardo Lona, para que por fin se pudiera hacer el documento”, explicó.
El protocolo de contingencia en playas aún está en “borrador”, recalcó Díaz, ya que cada uno de los miembros del comité deberá hacer sus observaciones y sugerir cambios. Será hasta la próxima reunión -en noviembre- con la nueva administración del Ayuntamiento de Tijuana, cuando se presente de nueva cuenta.
Mientras tanto, la titular de Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental será la encargada de cuidar que el documento no quede en el olvido y de presentarlo a los nuevos integrantes del comité, para que se le dé continuidad al proyecto.
En el protocolo viene estipulado el organigrama del Comité de Playas Limpias, y la función de cada uno ante cada contingencia; por ejemplo, en el caso del varamiento de un delfín, se determina qué dependencia es la encargada de acordonar el área una vez que se recibe el reporte, a quién se le tiene que llamar y quién hace esa llamada, la disposición digna del cuerpo, el mantener a la gente alejada e informada.
Para la creación de este protocolo, el comité decidió que se subcontrataría el servicio, por lo que le preguntaron a Díaz si podía hacerlo; ella aceptó, siempre y cuando se le pagara y contara con el apoyo de dos consultoras expertas (las maestras Andrea Alonso y Adriana Álvarez, del colectivo Hamok Tijuana), por lo que se le destinaron 200 mil pesos para la elaboración, recurso autorizado en la sesión de Cabildo del 2 de julio de este año. Sin embargo, este tipo de estudios cuesta alrededor de 30 por ciento más, de acuerdo con las especialistas.
