Uno de los elementos más sensibles en Baja California es el de la seguridad. La entidad presenta una de las cifras más altas en materia de homicidios a nivel nacional, y Tijuana fue reconocida como la ciudad más peligrosa del mundo. Sin embargo, diputados de la XXIII Legislatura dejaron en evidencia su poca preparación en los temas de seguridad pública.
Y es que la noche del jueves se llevó a cabo la glosa del Sexto Informe de labores, donde le tocó rendir cuentas al secretario de Seguridad Pública del Estado (SSPE), José Fernando Sánchez, y a su equipo de trabajo.
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Ante una mayoría abrumadora de MORENA, se pensó que -con los lamentables resultados registrados en materia de inseguridad- sus funcionarios serían severamente presionados, pero quienes resultaron evidenciados fueron los mismos legisladores.
Diputados como Elí Topete Robles, de Movimiento Ciudadano, lo cuestionó sobre fiestas nocturnas y la atención a los jóvenes en riesgo, lo cual fue fácilmente respondido por el funcionario, quien aseguró que existen campañas para combatir este tipo de problemas.
La diputada Eva María Vásquez interrogó sobre los penales de Baja California, los cuales presentan resultados -según dijo el funcionario- positivos, pues en otras entidades existen autogobiernos, lo cual no ocurre aquí.
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Incluso, la coordinadora de la bancada de Morena, Monserrat Caballero, se desvivió en elogios hacia el Secretario, para luego cuestionarlo por los altos índices de homicidios, a lo que respondió como a cualquier persona, por la pugna de grupos delictivos que operan en Tijuana, los cuales dejan el 90 por ciento de los crímenes fatales en aquel municipio.
Algunos diputados emitían interrogantes que se perdían en generalidades, otros sobre procuración de justicia, pero pocos señalamientos sobre el polémico proyecto de C5i, el cual pasó a segundo término.
Luego de 3 horas de glosa, el funcionario se retiró del lugar sabiendo que en ningún momento fue exigido por los diputados locales.
