Ya lo sabe usted, en Baja California estamos de estreno. Inicia la XXIII Legislatura. Hay varias personas que repiten y que por decencia deberían ausentarse de la vida política, pues integran el equipo que decidió regalar tres años al gobernador electo para dos, de acuerdo con la convocatoria y la constancia de su triunfo que le entregaron. Y que firmó de recibido, con gran sonrisa y teniendo como testigo a su señora esposa.
A los que acaban de llegar, especialmente a los que creen que con ellos se inicia la historia de nuestro querido Estado, les pedimos, se documenten y acudan a los escritos para que sepan que la sociedad civil organizada ha trabajado mucho y lo ha hecho coordinándose con legisladores y funcionarios de distintos partidos. Hemos escuchado a algunos diputados locales “amenazar” con “cerrar la llave…ni un centavo más para los Organismos de la Sociedad Civil”, aseguran.
Habrá que decirles a estos neolegisladores que Baja California es ejemplo en toda la República, por el trabajo en favor de los grupos vulnerables. Durante años, los OSC se coordinaron con diputados de las tres legislaturas para sacar en 2001, una Ley de Fomento a las Actividades de Bienestar y Desarrollo Social y más tarde, en 2010, para crear el Reglamento Municipal de OSC para Tijuana. Entre otras cosas, en el primero crea el Consejo Estatal, y en el segundo, el Consejo Municipal. En ambos se menciona los derechos a recibir apoyos económicos para los OSC y obligaciones de transparentar ante las autoridades, el buen uso de esos recursos.
¿Qué derecho tienen estos nuevos legisladores a pisotear las leyes que tanto trabajo ha significado al Tercer Sector? Si no saben, estudien, revisen. Porque mientras ellos andaban luchando por sobrevivir (hasta que encontraron el club Morena), cientos de grupos integrados al voluntariado trabajaban por los más necesitados, se coordinaban con sus autoridades para ser más efectivos. Gracias a los OSC se han beneficiado grupos humanos como los discapacitados, niños sin hogar, enfermos, ancianos sin familia y adictos, entre otros grupos con necesidades urgentes.
Hay 25 legisladores que representan, ¿a cuántos?, y en nuestro Estado más de dos mil OSC registrados que benefician mensualmente a más de 100 mil seres humanos. ¿Llegan amenazando? ¿En base a qué? Porque el pírrico triunfo en las urnas no los reviste de prestigio ni de capacidad, menos de derechos. Deben ser más respetuosos estos diputados, porque están faltando al respeto a quienes trabajan y trabajan mucho. Ya llegará el tiempo de ellos para demostrar que dignificarán lo que ahora está tan devaluado. Hoy no tienen nada de que presumir.
Nota 1.- Mucha gente lo dice, la forma como el Gobierno Federal está distribuyendo el dinero, ni siquiera exige rendición de cuentas. Ahí sí, los OSC pueden dar clases de cómo elaborar proyectos y entregar informes. Salvo excepciones, la gran mayoría rinde cuentas claras.
Nota 2.- Los integrantes de Morena lo que mejor saben hacer es cambiar leyes y reglamentos para adecuarlos a sus caprichos. Recordemos la “Ley Taibo” y ahora en BC, la Ley Orgánica del Congreso, y todo lo que les venga en gana, ahora son mayoría.
Nota 3.- Panistas y priistas, qué dirigentes tan lamentables se consiguieron. ¡La vergüenza!
Luz Elena Picos es Directora de Red Social de Tijuana.
Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.gob