El 24 de julio el presidente municipal Juan Manuel Gastélum Buenrostro encabezó la entrega de 40 patrullas de reciente modelo a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), para que recorran el distrito Florido–Mariano, que el mismo día se creó oficialmente.
Anteriormente se habrían repartido otras unidades nuevas para patrullar colonias de la Zona Este, elementos policiales que desempeñan su labor en esta parte de la ciudad comentaron a Semanario ZETA que algunas ya sufren afectaciones físicas al viajar en los espacios reducidos para el piloto y el copiloto.
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Las unidades en cuestión son vehículos de la marca Chevrolet Cavalier de reciente modelo, las cuales fueron modificadas en su interior para determinar la separación entre los oficiales y los detenidos que viajen en la parte de atrás de las patrullas.
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), Marco Antonio Sotomayor, detalló que a partir de la entrega de las nuevas unidades se aplicó un reacomodo de éstas, los carros compactos se asignaron para patrullajes “ligeros”, es decir para bulevares y zonas que están urbanizadas, y las unidades tipo pick up para los sectores donde abundan las calles de terracería.
“Antes de hacer la adquisición (de las unidades) las analizamos, vimos que tuvieran todas las medidas de protección para evitar que tuviéramos alguna situación con los compañeros. Esas unidades tienen una maya que divide la parte frontal de la posterior para que cuando se detenga a una persona y se suba a la unidad, el policía pueda viajar seguro”, comentó Sotomayor al respecto.
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“Obviamente ese tipo de barreras en cualquiera de los vehículos si representa cierta incomodidad, pero creo que hay que poner una balanza entre la seguridad y la comodidad. Ellos pueden conducir perfectamente el vehículo, aunque sean altos, o tengan una complexión robusta”, añadió.
Al reiterarle que la queja no era por una situación de “comodidad”, sino de que los mismos elementos manifestaban ya padecer dolores de espalda, Sotomayor destacó que el espacio era adecuado, tomando en cuenta que la estatura media de los policías municipales es de 1.65 metros.
A los elementos que estuvieran inconformes, los invitó a acercarse con sus superiores o al mismo director de la Policía, Mario Martínez, para ver las opciones que hay al respecto y ayudarlos a tener mejores condiciones para prestar su servicio.
