Con una oposición débil, desgastada y poco combativa, los partidos coaligados a la Cuarta Transformación se repartieron a placer las comisiones, direcciones y todos los cargos importantes al interior del Congreso del Estado. Se avecinan dos años en que diputados del PAN, PRI, Movimiento Ciudadano, PRD, PBC y la “independiente” Triny Vaca, serán inmovilizados por la abrumadora ventaja morenista, volviéndose innecesarios hasta para mantener la gobernabilidad
Un día antes de la sesión de pleno celebrada el jueves 15 de agosto, el diputado Catalino Zavala Márquez, presidente de la mesa directiva, anunció que reestructuraría las comisiones del Congreso del Estado con la intención de mejorar su funcionamiento.
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El proyecto pretende reducir de 26 a 20 comisiones, y volverlas a todas dictaminadoras, con la intención de hacer más eficiente el trabajo legislativo, pues cada comisión podría entregar los dictámenes sin necesidad de coaligarse con alguna otra.
La intentona causó sorpresa entre los partidos opositores, pues considerando que son 26, contaban con que cada diputado presidiera una, y así realizar actividades de carácter legislativo, además de percibir recursos para el funcionamiento de la misma que,-según la diputada Eva María Vázquez, superan los 100 mil pesos al mes.
Con el control casi absoluto de la mesa directiva -conformada por tres diputados de Movimiento Regeneración Nacional, uno del Partido del Trabajo y otro del Partido de Baja California-, la titularidad de la Dirección de Servicios Administrativos, Comunicación Social, los órganos técnicos nombrados hasta la fecha y la mayoría de las comisiones del Congreso del Estado, están en poder de la Cuarta Transformación (4T).
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La oposición prácticamente suplicó para obtener algunos espacios, principalmente para sostener a la mayor cantidad de correligionarios que pudieran cargar y así continuar viviendo del erario.
Durante los días miércoles 14 y jueves 15 de agosto se llevó a cabo una serie de negociaciones dentro y fuera del Congreso para hacer cambiar de parecer a los de Morena y que cedieran posiciones; algunos morenistas no veían mal repartir algunos espacios, mientras que otros exigían borrar a la oposición del escenario.
Al final, luego de amagarlos durante dos días, los partidos pequeños -donde ahora se incluye a Acción Nacional- tendrán un salvavidas, pero será poca la intervención política en la actividad legislativa del Estado.
MORENA Y LA NEGOCIACIÓN “A MODO”
No le tomó mucho al Congreso bajacaliforniano de la 4T adquirir malas mañas. Durante la última semana, el secreto mejor guardado de los diputados era la conformación de comisiones y los órganos técnicos.
Catalino Zavala presidente del mesa directiva
Se sabía que su intención era asumir el control absoluto del Legislativo, lo cual dejaron en evidencia con la primera reforma a la Ley Orgánica del Congreso del Estado, que derogaba el artículo que prohibía el poder absoluto de un partido en la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y la presidencia de la mesa directiva.
En medio de la incertidumbre, el miércoles 14 Catalino Zavala rompió con el orden, anunciando una reestructuración de comisiones, donde contemplaban reducirlas de 26 a 20, con la posibilidad de que todas fueran dictaminadoras.
La información era desconocida por la bancada panista y el resto de los partidos pequeños, quienes minutos después aseguraron que el acuerdo de todas las fuerzas políticas era mantener las 26 comisiones, de las cuales 15 serían dictaminadoras.
A raíz de ello, las negociaciones se tensaron. El acuerdo de la Jucopo se rompió y tuvo que posponerse al día siguiente. De la cita proyectada a las seis de la mañana, terminó haciéndose efectiva hasta las tres de la tarde.
Durante ese periodo la coordinadora de la bancada de Morena visitó e hizo recorrido en todas las oficinas del tercer piso donde se ubica la presidencia. Algunos diputados entraban y salían de la sala de juntas de la Jucopo.
Al final, los diputados Eva María Vázquez, del PAN; Fausto Gallardo, del PVEM; Luis Moreno, del extinto Transformemos; Elí Topete, de Movimiento Ciudadano y Gerardo López Montes, del PRD, estuvieron reunidos en la oficina del ex dirigente del Partido Verde Ecologista de México en busca de acuerdos.
Y es que de concretarse la reducción, prácticamente habría comisiones dictaminadoras para los 13 diputados de Morena, los dos del PT, uno del PVEM, otras más de Transformemos y Triny Vaca, diputada sin partido, dejando espacio para dos comisiones que serían entregadas a Movimiento Ciudadano y al PBC, cerrando la puerta a PRI, PAN y PRD.
Los espacios estaban aún más reducidos, pues se habían definido las cuatro comisiones más importantes del Congreso: Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales; Hacienda; Administración y la de Fiscalización, las cuales recayeron en Juan Manuel Molina, Rosina del Villar Casas, Víctor Hugo Navarro Gutiérrez y Eva Gricelda Rodríguez-respectivamente-, todos de Morena.
Dichas comisiones -todas encabezadas por Morena, como presidencia y secretaría- representan la columna vertebral del Congreso del Estado, pues si bien existen otras relevantes, en estas recaen las reformas y nombramientos, el recurso y presupuesto, los gastos del Poder Legislativo y las auditorías a todas las instancias gubernamentales de la entidad.
No conforme con ello, fue poco el espacio que se le dio a la oposición, ya que no ostentaron cargos de secretario en ninguna de ellas; evidentemente, las cuatro comisiones cuentan con una abrumadora mayoría morenista, de los cuales por lo menos dos son gente totalmente allegada a Jaime Bonilla Valdez, mientras que los otros dos son experimentados legisladores.
Evidentemente existe urgencia por sacar adelante los trabajos de dichas comisiones, partiendo del hecho que existen cargos como la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la reforma para dar vida a la Fiscalía, la selección del fiscal, el fiscal Anticorrupción, la elección de un magistrado y la selección de los órganos internos de control, por mencionar algunos temas.
Instalación de la Comisión de Administración.
Poco a poco se fueron definiendo las presidencias, pero las conformaciones provocaron nuevos choques, pues Morena pretendía imponer por lo menos tres espacios en cada comisión que cediera a la oposición.
Luego que varias veces se rompió el quórum de la Jucopo, tanto el PRI como el PAN amagaron con judicializar los procesos vía amparo, exigiendo condiciones equitativas para todos los partidos.
Entre la tensión también salió a flote la gubernatura por cinco años, pues al parecer el panismo pretendía subirlo a pleno con la intención de exhibir a los nuevos legisladores morenistas que se verían obligados a rechazarla.
LA DISTRIBUCIÓN
Fue hasta las cinco de la tarde, luego de múltiples recesos, que la Jucopo definió todos los acuerdos. La coordinadora de Morena, Monserrat Caballero, aseguró que los órganos técnicos y comisiones se resolverían la tarde del jueves 15 de agosto, pero aún quedaron espacios pendientes por analizar.
La ampliación del proyecto de comisiones consideró que los partidos de oposición sacaran las manos de los órganos técnicos, como Contraloría, Unidad de Transparencia, Servicios Parlamentarios y Contabilidad, además de Finanzas, los cuales fueron nombrados por Morena y el PT.
Además de las cuatro comisiones definidas, la diputada Loreto Quintero -quien había solicitado la Comisión de Grupos Vulnerables- recibió la de Trabajo y Previsión Social; mientras que Miguel Ángel Bujanda ocupó la presidencia de Turismo. Referente a Eva María Vázquez, se definió en la Comisión de Desarrollo Urbano.
A David Ruvalcaba Flores, del PRI, se le otorgó la Comisión de Participación Ciudadana, en tanto que Trinidad Vaca Chacón, diputada sin partido, repitió como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso.
La característica de estas cinco comisiones es que ninguna es dictaminadora, por lo que históricamente nunca cumplen con el quórum legal para sesionar, por lo que necesitan unificarse con otras de mayor relevancia para legislar en la materia.
De hecho, en dichas comisiones casi no hay integrantes de Morena, pues son las más reducidas y prácticamente resultan irrelevantes para la actividad legislativa.
A Movimiento Ciudadano le corresponde presidir la Comisión de Energía, la cual es dictaminadora y será ocupada por el diputado Elí Topete Robles. Desde el inicio de la semana había hecho las gestiones para ocuparla y poco le importó la imposición de morenistas en la misma.
Esta cobraría relevancia toda vez que tendría que analizar temas relacionados como la instalación de la empresa cervecera Constellation Brands, aseguró el propio legislador.
El diputado Fausto Gallardo, integrado a la 4T por el PVEM, se ubicó en la presidencia de la Comisión de Medio Ambiente, espacio habitualmente ocupado por su partido y que puede dictaminar, mientras que el diputado Luis Moreno, del extinto partido Transformemos, ocuparía la Comisión de Asuntos Fronterizos.
Rodrigo Aníbal Otáñez, del PBC, presidirá la Comisión de Desarrollo Económico, tal y como lo hizo Jorge Núñez en la pasada Legislatura y el perredista Gerardo López Montes asistirá a la Comisión de Personas con Discapacidad (de nueva creación).
Director de Comunicación Miguel Ángel Torres y Director de Administración Rodolfo Castro.
Respecto a la bancada de Morena, la cual se definió rápidamente, las comisiones serán presididas de la siguiente forma:
* El diputado y presidente de la mesa directiva, Catalino Zavala Márquez, ocupará la Comisión de Desarrollo Metropolitano.
* La coordinadora de Morena, Monserrat Caballero, la de Salud.
* Miriam Cano, Fortalecimiento Municipal.
* Juan Meléndrez presidiría los asuntos de Agricultura.
* Aracely Geraldo Núñez, la Comisión de Comunicación.
* Julia Andrea González Quiroz, la de Equidad y Juventud.
* Víctor Morán se encargará de las comisiones de Justicia y de Seguridad Pública y Protección Civil.
* Carmen Leticia Hernández Carmona titulará la de Desarrollo Social y Asuntos Indígenas.
* María Luisa Villalobos Ávila ocupará la Comisión de Educación.
* Julio César Vázquez, del PT, obtuvo la Comisión de Asistencia Social y Deporte.
* Claudia Agatón Muñiz se encargará de la Comisión de Reforma de Estado y Jurisdiccional.
A cambio de mantener las comisiones tal y como están, la oposición negoció no entrometerse en los cargos de los órganos técnicos, los cuales fueron absolutos para la 4T. De hecho, Francisco Javier Tenorio, del PT, a propuesta de Juan Manuel Molina, ocupó el cargo de la Consultoría Legislativa, mientras que la contadora proveniente del gobierno de Sonora, Guadalupe Salazar Valle, irá al área de Contabilidad; Rodolfo Epifanio Adame, suplente de Víctor Morán, a Procesos Parlamentarios; y la Unidad de Transparencia recaerá en Alma Lidia Morín, allegada a Monserrat Caballero.
La reestructuración de comisiones para volverlas más eficientes, simplemente resultó una amenaza de negociación para Morena y sus aliados.
