“ROMA”, exposición del fotógrafo, llega por primera vez a México tras ser exhibida en museos y galerías internacionales como La Casa México en España
Laura Elvira Díaz – Carlos Somonte, fotógrafo mexicano aficionado al punk y a la imagen, tiene una larga trayectoria documentando los procesos de producción y de filmación en el cine tanto mexicano como extranjero.
Aunque estudió Biología Marina, pronto se inclinó hacia la fotografía, disciplina que lo ha llevado a exponer de forma individual y colectiva en países como Inglaterra, Alemania, España, Polonia, Australia, China, Estados Unidos, Canadá, Cuba, India y México.
Somonte viajó a Tijuana para inaugurar su exhibición en el vestíbulo del Centro Cultural Tijuana (CECUT). Previo al evento, conversó con ZETA sobre el proceso detrás de las fotografías de la cinta cinematográfica “ROMA”, en el marco de las actividades del festival de cine y fotografía FotoFilm, celebrado a finales de julio.
— ¿En qué momento de su vida decide dedicarse a la fotografía?
“Mi relación con la fotografía es muy lejana, porque incluso en otras épocas de mi vida aún no estaba formalmente digamos haciendo fotografía. Yo estudié Biología Marina, pero ya estaba yo en el taller de foto de la universidad y cosas así, incluso desde antes”.
Sus inicios como fotógrafo coincidieron con el comienzo de las bienales en México, así ganó la primera de estas mientras estudiaba en Inglaterra.
“Siempre me llamó mucho la fotografía, poco a poco fue cobrando más importancia en mi vida, terminé mi carrera de Biología Marina y decidí irme a Inglaterra, a Londres, ahí me quedé tres años y pico haciendo una carrera que se llama Estudios Fotográficos; en aquel entonces del mundo analógico, una carrera pues muy seria, tres años, y ahí ya había tomado yo la decisión de que en mi vida, más que biólogo, iba a ser fotógrafo”.
— ¿Cómo empezó a trabajar como fotógrafo en proyectos de cine?
“Mi primer proyecto de cine es justo cuando regreso de Londres y es un proyecto con José Luis García Agraz, el director, en una película que se llama ‘Nocaut’. Ahí Alfonso Cuarόn era el asistente de dirección de José Luis, por cierto, a quien yo ya conocía”.
Aprovechando las circunstancias y su amistad cercana con los que él llama “monstruos del cine”, Somonte comienza a darle a la fotografía fija su marca personal:
“La fotografía fija o los stills en el cine suelen ser un registro que se utiliza muchas veces para vender la película, mostrarla a posibles distribuidores porque todavía está en proceso, pero están las fotos ahí, entonces de repente estás buscando apoyos financieros, distribución del proyecto, todo eso; para eso se suele usar la fotografía.
“Yo eso lo hice mucho tiempo, pero luego empecé a llevar las cosas un poco más lejos, no quedarme cubriendo esa parte, que es un nicho en el quehacer y qué decir cinematográfico. Es un nicho, un departamento, pero me di cuenta que como fotógrafo ya estaba yo haciendo un trabajo personal, proponiendo otro tipo de cosas”, compartió con ZETA.
El fotógrafo, que ha participado muy de cerca con Cuarón en múltiples producciones, logra darle una vuelta de tuerca a la fotografía tradicional:
“Empiezo a empujar la posibilidad de la fotografía a ámbitos más propositivos, no necesariamente de estar donde estaba la cámara en el mismo cuadro, cuando ya acabó la escena y los actores ya no están con la intención. Me empezó a dar mucha flojera esa parte, no me interesó, me interesaba más la posibilidad de hacer una fotografía especial, de alguna manera”.
— ¿Cómo fue trabajar en las fotografías de “ROMA”?
“‘ROMA’ es la cúspide de esta manera de trabajar de mi parte, porque ahora no nada más hago el cartel. Veo en ‘ROMA’ la posibilidad de trabajar de una manera distinta, de aprovechar las circunstancias y eso detona una manera de contar la historia paralelamente por medio de la imagen fija, que empieza adquirir mucha fuerza”.
Su amistad con Alfonso Cuarón y su cercanía con el momento histórico que retrata la película, llevó a Somonte a lograr una serie muy íntima y personal.
“Alfonso y yo estábamos muy cerca, lo mismo que sucedió con el momento de la represión en la película, mis padres estaban en esas marchas. También soy de la (colonia) Roma, del mismo sector social. Compartíamos una serie de cosas y situaciones similares como la del padre que de repente los abandona, problemas que podían parecerse a los que uno vivió. Muy, muy cercana la historia de ‘ROMA’ y la historia de Alfonso.
“Tuve libertad total y más cuando empieza Alfonso a ver las cosas, empiezo a hacer lo que me da la gana, a fotografiar distintos puntos de vista, distintos ángulos, distintas perspectivas. Vamos haciendo la misma escena pero vista desde otro lado y empiezan entonces a entrelazarse la película grabada con la imagen fija y se enriquecen la una a la otra, y eso lo percibe Alfonso”.
A partir de entonces, la multipremiada cinta lograría un gran alcance, donde el toque personal y la experiencia de Carlos Somonte fueron parte fundamental del pulcro trabajo de Alfonso Cuarón.
La exhibición de “ROMA”, que estuvo abierta al público hasta el 2 de agosto en el vestíbulo CECUT, continuará durante un año por diferentes lugares de la ciudad de manera itinerante: en septiembre y octubre, en la Universidad de Tijuana (CUT); octubre y noviembre, en la Universidad de las Californias Internacional (UDCI); para finalizar en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) en febrero y marzo de 2020.