Conzultoría Matrimonial y Familiar
Los que tienen más de cuarenta, cincuenta y más años se han de dar cuenta que las cosas ya no son igual que antes; los cambios han sido vertiginosos en todos los órdenes de la vida, tanto en lo emocional como en lo físico, y esto abarca desde cómo nos conducimos en casa, en la escuela, trabajo, amistades, noviazgos y familia, hasta -principalmente y de acuerdo a lo que escribimos- en el sexo.
Los cambios en la forma de entretenernos, distraernos y divertirnos son un ejemplo de ello, y eso se considera por los cambios tecnológicos (era digital) que día a día son más e increíbles. Todavía hace un año las comunicaciones eran a base del correo electrónico; no se diga antes, por cartas que -en lo que iban y contestaban- duraban casi un mes, y en un mes pasaban muchas cosas. Algo que no se me olvida es la época de estudiantes en que se salía a otras ciudades a estudiar alguna profesión y dejaban a su novia, que al regresar lo estaría esperando. Seguro estoy que, si antes se hubiera llevado estadísticas sobre la duración de esos noviazgos, lo más probable era que ni el uno por ciento mantenía el noviazgo (la novia del estudiante nunca sería la esposa del profesionista).
Ahora las cosas son diferentes, te comunicas de inmediato con la novia o novio (estés cerca o lejos); pero esa oportunidad de comunicarte hace que te involucres en tantas cosas que ocupas más tiempo en hacerlo que en estar conviviendo con la pareja. O, si estás con ella, tú comunicándote por celular con otras personas.
Hoy nos absorbe más la tv, el celular, el Internet, el WhatsApp, Twitter, Instagram, etc., que la convivencia personal misma; de hecho, podemos decir que la frase que se usaba para quejarse de la cantidad de hijos que tenían nuestros abuelos -“Antes no había tele”- tenía mucha verdad, ya que el sexo era y es una forma de entretenerse, distraerse y divertirse. Tener hijos si se deseaban, aunque salgan carísimos, y no bajar la tasa de natalidad, como actualmente en Alemania (que casi llega a cero).
Un estudio que se realizó en la Universidad de Cambridge habla del tiempo invertido entre tener relaciones sexuales y ver televisión, usar internet, whats, etc. Resalta este estudio que en los años 90 el promedio de relaciones sexuales era de 67 veces al año, lo cual era de cinco a seis al mes. Actualmente las personas de entre 18 a 28 años tienen en promedio solo tres actos sexuales al mes, por lo que se calcula que en 2030 se dejará de tener sexo.
Establece el estudio que la dependencia que se tiene de los dispositivos -que se le dedique más tiempo para entretenerse, distraerse y divertirse que tener sexo- cada día va en aumento; ya se comunican más por celular, aun estando juntos, mientras que antes no había mucho que ver o hacer por las noches, que era el horario para hacerlo en la cama y echarle pasión (o “pata”, dirían en mi rancho).
El problema no es tanto el tiempo invertido, sino el que se prefiera ver una serie, estar en el internet, el whats o cualquier otro dispositivo, que tener sexo con la pareja; así que si esto les ha afectado en su relación, solo es cuestión de reducir el tiempo dedicado a ello y compartirlo con la pareja. Eso es algo que les puede mantener unidos más tiempo.
Algunos especialistas y yo hemos sugerido algo que se llama dieta digital, que es tener unas horas sin tecnología y lejos de todos los dispositivos electrónicos: dejarlos de lado y en silencio cuando estén juntos, porque descansar de la tecnología te permite conectarte con la pareja y producir un aumento del sentimiento de felicidad, bienestar y pasión.
No creo que la era digital sea el fin del sexo, pero lo esencial es no permitir que ésta se interponga entre el acto sexual y el estar juntos para no enojarse. Mejor sigan haciendo el amor.
Como siempre, agradezco a mis dos que tres lectores por sus comentarios y/o consultas al e-mail: bautista46@hotmail.com
El Licenciado Roberto Bautista reside en Tijuana, B.C.
