La XXII Legislatura no dejó computadoras, ni equipo de oficina, ni dinero para las copias. Es más, ni siquiera puede utilizarse el elevador porque no se cuenta con dinero para su mantenimiento, lo que provocó ya el accidente de una persona mayor (que murió al día siguiente en el hospital). En medio de este problema, el Congreso actual analiza solicitar una ampliación presupuestal, según comentó el diputado Víctor
El dinero para cerrar el último tramo del ejercicio fiscal 2019 en el Congreso del Estado “desapareció”. Los diputados de la XXIII Legislatura desconocen dónde se encuentra el recurso para comisiones, gasto social y algunas otras partidas, de manera que analizan la posibilidad de solicitar una ampliación presupuestal.
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Los problemas financieros del Congreso del Estado, podría decirse, ya cobraron vidas humanas, pues el pasado martes una persona de la tercera edad – un vendedor de diversos productos llamado José Delgado, conocido por todos como “Don Corico”- sufrió un accidente al caer de las escaleras del recinto. Ese mismo día falleció.
Diputados aseguran que el motivo por el que usó las escaleras -pese a su avanzada edad- es que el elevador no estaba funcionando, debido a que la pasada legislatura no brindó el mantenimiento preventivo ni dejó dinero para hacerlo, así que ha permanecido fuera de servicio desde hace tres semanas.
El diputado Víctor Navarro, presidente de la Comisión de Administración y Finanzas del Poder Legislativo, aseguró que el pasado Congreso no dejó dinero para muchas responsabilidades, por lo que se encuentran estudiando a fondo los estados financieros para determinar qué ocurrió con el dinero y, si fuera el caso, emprender sanciones.
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Al respecto, el diputado David Ruvalcaba, del PRI, comentó que no se había dejado dinero ni para las copias; en consecuencia, han tenido que utilizar el recurso de su propia dieta para cubrir erogaciones básicas.
“No hay dinero ni para sacar copias” aseguró el legislador, quien refirió que en sus tres encargos como diputado nunca tuvo una transición tan accidentada como la actual, por lo que exigió a los encargados de la fiscalización investigar este desfalco.
Agregó que, según la información general con la que se cuenta, al inicio del año el Congreso tenía presupuestados más de 50 millones de pesos mensuales para cumplir con su funcionamiento; en abril subió a 72, pues tuvieron que pagar liquidaciones, y los últimos meses del año se consideraban más de 30 millones de pesos mensuales.
Sin embargo, hasta el momento sólo han podido encontrar 17, los cuales fueron utilizados para pagar la nómina.
Quien sugirió la posibilidad de una ampliación presupuestal fue el diputado Víctor Morán, de Morena, quien comentó que no se les dio el dinero completo para gasto social y no se cuenta dinero para comisiones; por este motivo se está haciendo toda una reestructuración profunda para entender a dónde se fue el dinero.
“Al parecer, no me consta cuál era la situación del Congreso en cuanto a los dineros; parece que no hay dinero, por lo que se busca la forma de que se haga una ampliación al presupuesto, si se puede. Y si no, pues nos esperaremos hasta la otra administración”.
Víctor Navarro comentó que encontró varias irregularidades y algunos precios inflados, como la compra de garrafones de agua a 80 pesos y los precios de la comida que se servía durante los plenos (el cual consideraba sumamente alto), de modo que detuvieron la inspección y lo turnaron a la Comisión de Fiscalización para que esta sea la encargada de revisar los gastos.
El diputado Juan Manuel Molina García, consideró que es urgente una revisión profunda de los gastos, pues el edificio está desatendido y no se cuenta con recursos más que para el pago de nómina.
“Aquí en el Congreso recibimos sin transición, sin recursos y un edificio desatendido; se suspendió su uso y eso ocasionó un accidente que terminó en fallecimiento. Nos dejaron con poco recurso al mantenimiento de accesibilidad para las personas, adultos mayores y discapacitados, una pérdida humana el día de ayer.
Agregó que si bien es cierto que falta dinero, el Poder Ejecutivo ha tardado en entregar las ministraciones: el primer día se logró emitir el pago de la nómina, pero la segunda quincena apenas se abonó (posteriormente se obtuvo dinero para cubrir el gasto operativo básico).
En el mismo sentido se posicionó el diputado Catalino Zavala, presidente de la Mesa Directiva del Congreso, el cual aseguró que se ordenó una revisión minuciosa para determinar qué pasó con ese dinero, pero indicó que todavía no están en condiciones para solicitar una ampliación presupuestal.
Ruvalcaba aseguró que la pasada legislatura “metió el dinero en una licuadora” y ahora no se sabe cuánto era destinado para cada rubro específico. Sin embargo, al hacer las cuentas notaron que falta dinero (pero no saben de qué rubro).
REESTRUCTURACIÓN: AHORRARÁN Y PEDIRÁN MÁS PARA DIPUTADOS
En un hecho contradictorio, el diputado Víctor Navarro comentó que pretenden reducir algunas partidas importantes para ahorrar un 20 por ciento -aproximadamente- del gasto operativo mensual. No obstante, en la misma declaración aseguró que podría incrementarse un 25 por ciento más el recurso de las comisiones.
En entrevista, el también empresario comentó que se encuentran en etapa de revisar proveedores y contratos realizados por la XXII Legislatura, para determinar si hubo irregularidades.
Es ahí donde pretenden reducir el gasto operativo del Congreso entre un 18 y un 22 por ciento –tentativamente-, pero aseguró que las partidas de comisiones son muy reducidas, por lo que planteará un incremento.
El propio diputado Víctor Morán se declaró en contra de cualquier incremento al gasto de los diputados, pues señala que es más que suficiente operar con lo que se cuenta (que son más de 100 mil pesos de funcionamiento y otros 200 pesos de gasto social, además de otras partidas).
La Comisión de Administración y Finanzas está mayoriteada por Morena y la 4T, así que sólo ellos tendrán acceso a conocer el funcionamiento y el movimiento de los recursos.
