Además de ser plausible, la mejor actuación de una delegación mexicana en Juegos Panamericanos revivió la batalla entre el Gobierno Federal, léase Conade (Comisión Nacional del Deporte y la Cultura Física) y los atletas, quienes vieron cómo los apoyos y becas les fueron recortadas o retiradas.
Con incertidumbre por los recursos económicos y algunas sorpresas, el representativo tricolor se ubicó en el tercer lugar de Lima 2019 con 136 medallas totales: 37 de oro, 36 de plata y 63 de bronce. Desde que se empezaron a repartir metales, México ganó por lo menos una de oro todos los días. Después de Guadalajara 2011, México no había cosechado tantas preseas ni llegado tan alto en la tabla.
Pero apenas terminada la fiesta continental, la encargada del deporte en México, Ana Gabriela Guevara, le entregó una medalla y un oso de peluche al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, por apoyar a los deportistas panamericanos. De inmediato, en redes sociales la titular de la Conade fue blanco de críticas por seguir impulsando el “gracias, señor Presidente” como “filosofía de gobierno”.
Guevara argumentó que se había logrado después de un “titánico” esfuerzo para remover a lo que calificó como un “elefante reumático” para mermar el “huachicoleo deportivo” que existía en la organización que dirige.
“Los atletas no tuvieron que dejar de entrenar, esto está reflejado en el gran papel que logró México, que por supuesto es producto de su entrega y dedicación, pero sobre todo el acompañamiento que se tuvo con las federaciones y la responsabilidad que tengo como dirigente del deporte nacional, algo que nos motiva y entusiasma”, expuso la funcionaria federal.
Pero quien levantó la voz y en serio, fue Guillermo Ruiz Tomé, de 19 años, seleccionado nacional de Triatlón, que si bien no participó en Lima, dijo lo que muchos opinan, pero no manifiestan públicamente: “Las medallas son fruto del esfuerzo de atletas, entrenadores, padres de familia y patrocinadores, no del apoyo gubernamental de López Obrador ni de Peña Nieto. Este resultado no se dio gracias a la Cuarta Transformación, no se dio gracias a ningún gobierno, no se dio gracias a ningún partido político”, expresaría.
Y agregó que los deportistas están “un poco decepcionados por el mal manejo que se ha dado en toda la administración pública, sobre todo por el recorte al presupuesto, pues de tener en 2011, 4 mil millones de pesos, en 2019 solo se les asignaron 2 mil millones de pesos. Teníamos esperanza con la llegada de Ana Gabriela Guevara porque ella era deportista, pero estamos en la incertidumbre”.
Por último, Ruiz exigió a la titular de Conade tomar conciencia del cargo que tiene: “Le recordamos que ella fue deportista, sabe a lo que nos referimos, que corrija la entrega de becas”.
AUMENTARÁN PRESUPUESTO
La subasta donde se vendió la que fuera casa del empresario Zhenli Ye Gon, alcanzó solo 6 millones de pesos más de su precio de salida, pese a que estimaban obtener de 120 a 150 millones, pero el empresario Carlos Bremer pagó 102 millones de pesos.
Según la promesa del Presidente López Obrador, ese dinero será destinado a los 544 deportistas que acudieron a los Juegos Panamericanos de Lima, quienes recibirán una beca de 20 mil pesos mensuales durante un año.
Además, los ganadores de medallas recibirán un estímulo adicional: a los de presea de oro se les entregarán 40 mil pesos; a los de plata, 35 mil; y aquellos que ganaron bronce, 25 mil mensuales. Sin embargo, los 102 millones de la subasta no le alcanzarán al mandatario para cumplir.
Tan solo para entregar la beca de 20 mil pesos a los 544 deportistas, la mansión debió alcanzar un precio de 130 millones 560 mil pesos, por lo que faltarían 28 millones para cubrir la cifra pactada. Pero ya se habla de una revaloración del presupuesto para los siguientes meses, rumbo a los Juegos Olímpicos Tokio 2020; Conade solicitaría 400 millones de pesos a la Secretaría de Educación Pública.
Por otra parte, la tarde del jueves 15 de agosto se dio a conocer que el Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM) reabrirá sus puertas a partir del 1 de septiembre.
Ocho meses de pleitos
En los casi ocho meses de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador y con Ana Gabriela Guevara al frente del deporte, se han recrudecido los problemas con federaciones, directivos y atletas. Su primer gran error fue permitir operar la Conade con un presupuesto menor al de años anteriores.
En 2019, la Cámara de Diputados aprobó mil 719 millones. Con apenas unos días al cargo, la revista Proceso señaló que Conade tenía contrato con tres empresas que ofrecen servicios de boletos de avión, hospedajes, transportación terrestre e hidratación para los atletas. Guevara reviró que los responsables de autorizar el monto son los metodólogos, un grupo de especialistas que desapareció bajo el argumento de que “son un tronco” que impedía el diálogo entre atletas y Federación.
Seguirían otras cuestiones, como la reducción y eliminación de becas a algunos deportistas. Así lo denunciaron en redes sociales los atletas Adriana Jiménez y Edson Gómez, y el judoca Nabor Castillo, por un monto que pasó de 5 mil a 2 mil pesos. También se le acusó de permitir irregularidades en la Federación de Natación de la que está a cargo Kiril Todorov, ya que tras ser exhibida en diferentes declaraciones, la Federación Mexicana de Natación (FMN) amenazó a entrenadores y clavadistas que si hablaban con los medios, serían sancionados.
Además, la FMN desconoció a la clavadista de altura Adriana Jiménez, y Nelson Vargas, quien ha denunciado innumerables irregularidades, perdió su calidad como miembro honorario. A esto se suma el cierre del Laboratorio de Control y Prevención del Dopaje que administraba la Conade y que requería una inversión de entre 30 y 35 millones de pesos por año para dar servicio de recolección y análisis de alrededor de 3 mil pruebas. La falta de presupuesto comenzó a afectar la adquisición de suministros y mantenimiento a los instrumentos de trabajo. Desde el año 2000, el laboratorio estaba en funciones y hasta 2013 adquirió la certificación de la WADA (Asociación Mundial Antidopaje).
A la par, el Centro Deportivo Olímpico Mexicano cerró parcialmente sus instalaciones, por no contar con dinero para hospedar a los atletas.
Sin olvidar a los deportistas que fueron a Lima con sus propios recursos, como la ganadora de los mil 500 metros, Laura Galván, quien obtuvo el oro. Pero hubo otros que no pudieron asistir pese a contar con la calificación, por no estar considerados como “posibles medallistas”.