Si creíamos que las formas en la política nacional iban a cambiar con la llegada de Andrés Manuel López Obrador francamente nos equivocamos.
Ahora tendremos que acostumbrarnos a presenciar cultos a la personalidad cada que se le venga en gana al nuevo gobierno y su Presidente. El lunes se le ocurrió llevar a cabo el “AMLOFest”, un festival en el centro histórico de la Ciudad de México donde además de brindar un discurso ante un zócalo abarrotado también se contó con presencia de grupos musicales. La llamaron verbena popular sus seguidores y un circo sus detractores. El pretexto: los siete meses transcurridos de proceso electoral donde resultó electo el entonces candidato de Morena.
Como si a los mexicanos no nos importara los pobres resultados en seguridad y en economía salió a decirnos cómo este gobierno ha avanzado –como nunca según él– en las promesas que hizo en campaña. Evidentemente que todos sus “logros” los presentó con sus datos, esos que difieren de los que instituciones del mismo gobierno han venido señalando como indicadores a la baja, por ejemplo la generación de empleo.
La autodenominada 4T (cuarta transformación) quiso recordar la fecha del triunfo con un evento grande y ostentoso. De entrada, el acarreo estuvo presente como en los viejos tiempos del régimen priista, Echeverría o Díaz Ordaz se quedaron cortos con la entrega de la tradicional torta y soda.
Si tuvimos este tipo de evento en los primeros 7 meses no me quiero imaginar lo que nos espera cuando se llegue al año de administración. La Banda El Recodo o Intocable seguro serán los grupos musicales que amenizarán.
Pero más allá de la parafernalia que nos receta el gobierno de Morena lo que verdaderamente preocupa es la mínima autocrítica y el tono opositor recurrente aunque ya estén en la responsabilidad pública.
Al realizar un ejercicio para detectar cuáles son los avances y los errores enumeraré algunos.
Avances:
1.- Combate a la corrupción: si bien se ha quedado corto, hay dos acciones concretas, en primer lugar la guerra contra el “huachicol” y en segundo, las denuncias penales que pesan sobre algunos exfuncionarios de PEMEX.
2.- Recorte al gasto de gobierno: disminución de nómina y del gasto corriente.
3.- Disciplina fiscal: no contratación –por el momento– de deuda.
4.- La creación de la Guardia Nacional: si bien parece no ser la solución habrá que conceder el beneficio de la duda en el combate a la inseguridad.
5.- Visión diferente en los programas sociales: tendremos que estar muy atentos al inminente uso electoral de los recursos hacia los más necesitados.
Errores:
1.- Mal manejo de la economía nacional: inversión pública a la baja y una disminución terrible en la generación de empleo.
2.- Inseguridad: prácticamente todos los indicadores negativos a la alza.
3.- Recortes “sin ton, ni son”: bajo la premisa de que todo lo hecho anteriormente es corrupto, decidieron retrasar licitaciones como en el sector salud donde los medicamentos llegan a cuenta gotas a los enfermos.
4.- Política exterior mexicana al servicio de Trump: Ante la amenaza de imponer aranceles a productos nacionales de parte de Donald Trump si no aplicábamos medidas antimigrantes contundentes fue que se tuvo que reforzar la frontera sur del país, el resultado: miles de centroamericanos detenidos y hasta muertos por intentar cruzar por zonas peligrosas.
De acuerdo a lo que cada quien observa y analiza seguramente habrá más avances y errores pero es evidente que este gobierno en su afán por “vendernos” la idea de que va en el camino correcto han apresurado situaciones y eventos como el del lunes pasado forzando las cosas cuando apenas son un gobierno sietemesino.
Alejandro Caso Niebla es consultor en políticas públicas, comunicación y campañas; se desempeñó como vocero en la Secretaría de Hacienda y Secretaría de Desarrollo Social en el Gobierno Federal, así como Director de medios en la Presidencia de la República. También fungió como Director de Comunicación Social en el Gobierno del Estado de Baja California. @CasoAlejandro