— ¡Soldado Emiliano!
“¡Sí, mi Sargento!”.
— Ayer no lo vi en la prueba de camuflaje…
“¡Muchas gracias mi Sargento!”.
Autor: Ex soldado Emiliano.
Precio
— Buenas, ¿me podría decir el precio que tiene esa estufa?
“Sí, claro; cuesta 9 mil pesos”.
— ¡Pero está loco, eso es una estafa!
“No, ¡es una estufa!”.
Autor: Anónimo de Coppel.
Ocupación
— ¿En qué trabajas?
“Mato zombis”.
— Ay, qué mentira…
“A ver, ¿alguna vez has visto uno?
“Eh… no”.
— ¿Ves? ¡Ya los maté a todos!
Autor: Nini beneficiado por AMLO.
En clase
La profesora dice a Jaimito:
— Ven a la pizarra y escribe “metralleta”.
“¿Y eso cómo se escribe?”.
— Tal y como suena.
Jaimito escribe:
“Ratatatatatata”.
Autor: Pepito… desarmado.
Al diablo
Un chiquillo se acerca a su profesor:
—-¡Profe, profe! Jaimito me mandó al diablo.
“¿Y qué hiciste?”.
— ¡Vengo a verlo!
Autor: Expulsado.
Dos preguntas
Dice la profesora:
— Les voy a hacer dos preguntas y, quien me conteste bien la primera, la segunda ya no la tiene que contestar.
Jaimito, ¿cuántos pelos tiene un caballo?
“Tiene 500,588, 200 pelos”.
— ¿Y cómo lo sabes?
“Ah, ya no, ¡esa ya es la segunda pregunta!”.
Autor: Reprobado.
Verbo
— ¿Cuál sería el futuro del verbo robar?
¡Pues la cárcel, profesora!
Autor: Abogado.
Sentencia
Una esposa se levantó en medio de la noche y no vio a su esposo en la cama. Ella se levantó y fue a buscarlo alrededor de la casa. De repente lo escuchó en el sótano, llorando. Al bajar le preguntó:
— Mi amor, ¿por qué estas llorando?
“¿Te acuerdas veinte años atrás, cuando tu padre me amenazó que si no me casaba contigo, yo iría a prisión?”.
— Sí, ¿por qué?
“¡Porque esta noche ya yo hubiera salido de la cárcel!”.
Autor: Marido infeliz.
De dónde vienen los bebés
Un niño pregunta a su mamá:
— ¿Cómo nacen los bebés?
“Mira, hijito, primero sale la cabeza, después los brazos, luego el cuerpecito y al final los pies”.
— ¡Aaah! ¿Y luego lo arman?
Autor: Médico.
Aspirante bilingüe
Un hombre llega a pedir trabajo en una farmacia, el empleado le dice:
— Okey, le puedo dar el empleo si usted habla inglés.
“Claro, yo hablo inglés”.
— Demuéstrelo y atienda a ese cliente que está entrando.
El cliente pregunta:
“Hola, ¿hay ampolletas?”.
A lo que el potencial empleado responde:
“Welcome, Mister Polletas, I’m Jorge”.
Autor: Maestro de Inglish.
En vuelo
Durante un vuelo, la azafata se acerca a ver qué le ocurre a un hombre que protesta amargamente:
— Estoy harto de esta aerolínea, ¡siempre me toca el mismo asiento! No puedo ver la película y, como las ventanillas no tienen persianas, tampoco puedo dormir.
“Deje de quejarse y aterrice de una vez, piloto”, replica la azafata.
Autor: Copiloto.
Pista de aterrizaje
En las cercanías del aeropuerto el capitán dice:
— ¡Aquí AIH346 a torre de control! Solicito permiso de aterrizaje.
“Aquí torre de control. AIH346 proceda por pista 23N”.
En la cabina, el capitán dice:
“¡Demonios! Siempre hemos aterrizado en la 14W, ¿dónde está la 23N?”.
El copiloto responde:
“Ahí la tienes, qué corta es”.
—¡Pero qué corta es! Iniciando aproximación. Invirtiendo motor uno, dos. Invirtiendo todos los motores, freno aerodinámico al máximo, bloqueo ruedas.
El avión toca pista y para justo al final. El capitán vuelve a decir:
— ¡Rayos! Qué corta es.
“Corta, cortísima, pero mira, ¡qué aaannncha era!”, contesta el copiloto.
Autor: Despistado.
Ladrona postiza
Un alguacil de Indiana se llevó tremenda sorpresa cuando en una reunión que sostuvo con una mujer para su firma periódica de libertad condicional, se percató que llevaba puesta una placa dental que evidentemente no era de ella.
Horas antes, ese mismo día, una persona reportó que una señora de nombre Joann Childers ¡EN ZERIO! había robado su dentadura postiza y la estaba usando.
Al observar esta “anomalía”, cuando la señora Childers estuvo frente a él, el oficial pasó un reporte y al día siguiente, agentes se presentaron en su domicilio, donde encontraron las placas dentales todavía con la etiqueta de la dueña.
Childers ahora enfrenta otro cargo por robo.