El mar bajo mi barca
se mueve apasionado
y con vaivén de olas
susurra una canción.
Le tararea al viento,
al cielo y a la luna,
ardiente melodía
con alma y corazón.
Los peces de colores
van haciendo piruetas,
jugando bajo el agua
sin perder el control.
En este mediodía
de plena primavera,
he tenido la suerte
de disfrutar tu amor.
El agua se desliza
por los cuerpos desnudos,
moviendo sus encajes
bajo la luz del sol.
El mar luce su encanto
en su verde esmeralda,
su brisa y olas bellas
que el viento dibujó.
Lourdes P. Cabral
San Diego, California