Pese a que el ex secretario de Salud, Guillermo Trejo Dozal, salió “apestado” del gabinete estatal y repudiado por el PAN-gobierno por abandonar el barco cuando más necesitaba de los fieles, la verdad es que le fue bastante bien. Además de casi asegurar beneficios –o incluso un cargo importante – dentro de la próxima administración morenista de Jaime Bonilla Valdez, la renuncia a su cargo le otorgó un inmediato finiquito de 583 mil 243.45 pesos. Lo anterior consta en una respuesta emitida por la Secretaría de Salud, a raíz de una solicitud de transparencia foliada con el número 000593519, y firmada por Francisco Javier Martín Rodríguez Figueroa, jefe del departamento de administración de la dependencia. Ahí precisa que por sus años de servicio, el ex funcionario era acreedor a poco más de medio millón de pesos. Nada importó que durante su gestión hayan “paralizado” los hospitales de Tijuana y Mexicali, padecido desabasto y condiciones precarias en algunos nosocomios. Trejo Dozal se puede ir tranquilo sabiendo que tiene un buen “guardadito” y el respaldo de la próxima administración. Lejos está esa época en que permaneció varios meses recluido en el Centro de Reinserción Social de Mexicali, acusado de fraude, junto con otros funcionarios de la administración, entre ellos Carlo Bonfante Olache, todavía secretario de Desarrollo Económico y quien presume ser amigo de Jaime Bonilla y de la dirigente nacional de Movimiento Regeneración Nacional, dando a entender que lo suyo, será la impunidad.