En su visita a Ocosingo, Chiapas, el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció terminar 200 obras de construcción de centros de salud y hospitales, que heredó de la administración pasada. “Un cementerio de obras de salud en todo el país”.
Muestra de ello es que en Ciudad Juárez, Chihuahua, fue inaugurado un hospital que sigue en obra negra. Era una escenografía, un set de película y “se atrevieron a cortar el listón”, acusó ante integrantes de su gabinete de Salud y el gobernador chiapaneco, Rutilio Escandón.
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El mandatario también prometió transparentar la nómina de los médicos y acabar con los “aviadores”. Vamos a regularizar a 80 mil trabajadores de salud, pero “no va a ser de la noche a la mañana, pero sí durante mi gobierno se va a basificar a todos los trabajadores de salud”.
También se comprometió a ampliar y modernizar la carretera que va de Ocosingo a Palenque y de Ocosingo a San Cristóbal. “Lo de la carretera está un poco complicado el asunto. Vamos a buscar la manera de modernizarla, de ampliarla, si no se nos irá pasando el tiempo”.
Por otro lado, AMLO dijo que en su administración se quejen contra las obras del gobierno, pero antes nadie protestaba. “Ahora protestan en contra de nosotros, si nosotros somos el pueblo y no somos rateros, que vayan a protestar y reclámele a los que se dedicaban a saquear, no a nosotros”.
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Criticó la “lluvia de amparos” contra el aeropuerto en la base aérea de Santa Lucía y para el Tren Maya. “Que se va a hacer la refinería de Dos Bocas para dejar de comprar la gasolina en el extranjero, llueven los amparos”.
