A Gustavo Sánchez Vázquez lo derrotó la soberbia.
El candidato panista con mejor imagen en el Estado en las pasadas elecciones tenía un objetivo más allá de la reelección: apoderarse del partido ante la inminente derrota de sus correligionarios y dirigirse en solitario hacia la gubernatura de Baja California para 2021.
Con el respaldo de Víctor Hermosillo y Celada, y de Eugenio Elorduy Walther, pretendía venderse ante la dirigencia nacional como el único alcalde que retuvo su cargo, y con los grupos de Tijuana derrotados, no tendría que negociar con nadie para apoderarse de las ruinas blanquiazules.
Por ello rechazó las alianzas con otros grupos políticos del PAN, entre ellos el de su archienemigo, el diputado Andrés de la Rosa Anaya, a quien poco antes de la elección y con la venia de la dirigencia nacional, le ofrecieron trabajar en conjunto para sacar adelante la mayor cantidad de votos en el Valle de Mexicali.
Sánchez tampoco quiso hacer campaña con los candidatos a diputados, ni con Óscar Vega Marín, quien -en teoría- era el máximo representante de Acción Nacional en los comicios locales.
Gustavo actuó solo y todos los panistas a los que hizo a un lado durante su gestión, le cobraron la factura en las urnas, votando contra él o simplemente dejando de operar en favor de su partido.
Ahora habrá reajustes al interior del partido. Los integrantes del Grupo Mexicali del Congreso del Estado piden la salida de José Luis Ovando Patrón de la dirigencia, y pretenden impulsar a De la Rosa para ocupar el cargo.
Morena y la Policía
Gran parte de la labor de contención del voto en favor de Movimiento Regeneración Nacional corrió por cuenta de policías municipales y ministeriales de Mexicali -muchos de ellos sin paga- que salieron a las calles a formar grupos de choque en las zonas donde analizaban, serían los embates panistas.
Increíblemente, algunos mandos identificados con el PAN, decidieron darles la espalda debido al hartazgo de varios años de malos tratos. Uno de ellos, de la Policía Ministerial, cuyos salarios no han sido incrementados en ocho años, además de tener los peores equipos policíacos y armas para su protección.
La situación llegó a tal grado, que al interior de la Comandancia de la Policía Ministerial se buscó restringir la salida de policías para emitir su voto, pues solo acrecentaban la cartera de votantes del partido encabezado por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Entre las rabietas que hicieron algunos funcionarios, se encuentra un alto mando del C3 de Mexicali, quien en un arrebato de ira despidió a los agentes por seguir llevando los resultados electorales cuando estos ya no les favorecían. La funcionaria les dijo que ya no enviaran nada, pues todo estaba perdido, pero después de la medianoche, que desde las oficinas superiores le pidieron los resultados, no los tenían, por lo que volvió a llamar a los oficiales, quienes tuvieron que hacer el recuento. Por ese tipo de conductas perdieron a la tropa.
Insisten en ampliar la gubernatura
Ahora que saben que todo está ganado, los diputados morenistas del Congreso local, pretenden nuevamente poner sobre la mesa la modificación de la gubernatura de dos a cinco o seis años, sin importarles los múltiples rechazos por parte de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, o el hecho que los bajacalifornianos hayan votado el 2 de junio por un gobernador de dos años.
Con “carro completo” y un PAN reducido a migajas, Morena pretenderá dar un nuevo golpe por la gubernatura y pretende eliminar el Octavo Transitorio de la Constitución desde el Congreso del Estado, a cambio de algunas posiciones que permitan seguir con vida a Acción Nacional, sobre todo porque solo alcanzará dos espacios en el Congreso local. Uno de ellos, el de la ex oficial mayor Loreto Quintero Quintero, quien será mejor que no confronte al próximo gobierno, ya que tendrá todas sus cuentas en las manos.
Al virtual gobernador Jaime Bonilla Valdez no le importa nada con tal de cumplir su capricho.
Arango y Eva
Algunas lenguas están incitando al diputado José Félix Arango a impugnar el espacio que otorgaría la reelección a Eva María Vázquez, con el argumento de la equidad de género.
Y es que en teoría, Loreto Quintero y Eva Vázquez serían las únicas dos representantes del PAN en la Cámara local, pero -según lo que le argumentan a Arango- puede solicitar el principio de equidad y “brincarse” el 33% de preferencias electorales que obtuvo Eva María, contra el 29% de Arango, con el objetivo que se garantice el ingreso de un hombre y una mujer en la próxima Legislatura.
El argumento es suficientemente aventurado, pero por un sueldo de 67 mil pesos más 350 mil de gasto discrecional al mes, vale la pena agotar todas las instancias. Ya veremos si José Félix Arango se deja convencer e intenta “hundir” a su actual compañera de curul.