En la recta final del XXII Ayuntamiento de Ensenada, a la que no le va nada bien es a la tesorera municipal Guadalupe Méndez Maldonado, quien hace unos días estalló frente a los funcionarios públicos más apapachados de esta administración, como la oficial mayor Mónica Vargas Núñez y el coordinador de Seguimiento Gubernamental, Mario Cabrera Mendoza, quienes firman, hacen y deshacen. Durante reunión privada, cuando revisaban números de contrato cuyos resultados no cuadraron, Lupita se cansó de tanta explicación ilógica por parte de ambos funcionarios y, de repente, puño sobre el escritorio, en dos ocasiones les gritó “No, yo no puedo con tanta irregularidad”. La tesorera, quien a estas alturas lo que menos quiere es pasar el siguiente gobierno siendo llamada por Sindicatura Municipal para declarar o justificar presupuestos del par de funcionarios, como dice, ya no aguanta.