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viernes, febrero 16, 2024
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Los desmembrados de Los Álamos

Cuando intentan instalarse en una zona, los vendedores de droga locales que operan con el CJNG asesinan y desmiembran a algunos narcomenudistas del Cártel de Sinaloa que no aceptan cambiarse de grupo criminal para obligar al resto, a reclutarse con Jalisco. Al apodado “El Chamuco” le aventaron la cabeza de su compañero sobre las piernas. Está sucediendo en las colonias Sánchez Taboada y Zona Norte de Tijuana. En poco más de cinco meses, Semefo ha levantado 43 desmembrados  


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Del total de 959  homicidios violentos contabilizados en Tijuana entre el 1 de enero y el 12 de junio del año en curso, 49 corresponden al hallazgo de cuerpos desmembrados. Solo entre el 7 y el 10 de junio los cadáveres descuartizados de tres hombres y una mujer fueron localizados en Tijuana, dos en la Zona Norte y dos en la Zona Este.

Las víctimas en general eran delincuentes menores, vendedores y consumidores de droga, asesinados por otros criminales ubicados también en la parte baja del organigrama del tráfico. Narcomenudistas que intentan tomar control de las calles y despedazan a quienes no aceptan unirse a su grupo y cambiar de cártel, con la finalidad de generar terror y presionar al resto de los maleantes de la zona a unirse o rendirse a su célula. En el menor de los casos, se trata de ajustes de cuentas, asesinatos usualmente por robo de drogas.

En cuanto a los hechos violentos de la casa del fraccionamiento Los Álamos, donde el 8 de junio fueron encontradas bolsas y maletas con restos humanos, las primeras versiones indican que se trató de un reclutamiento criminal que salió mal y un robo.


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Encerrado, maniatado y sentado en el piso de un baño, Isaí Ebenezer “El Chamuco” escuchó cómo torturaron, mataron y desmembraron al apodado  “El Guacho” y/o “El Pedrito”. Después de unos minutos de silencio, “El Chiquitín”, criminal que lo había privado de la libertad, abrió la puerta  y le aventó sobre sus piernas la cabeza de Pedro Tovar y lo amenazó que iba a terminar igual si no le decía dónde estaba “El Genzer” y “lo que se robaron”.

Los asesinatos y desmembramientos se cometieron el 8 de junio en la casa ubicada en el número 542 de Calle Rampa esquina con Circunvalación de Los Álamos en Tijuana. Fue el tercer domicilio al que fueron llevadas las víctimas tras haber sido privados de la libertad.

En la escena del crimen, las autoridades encontraron dentro de un lavabo, cuchillos, dos serruchos -uno de lima- y un machete ensangrentados, dos vasos y dos platos de plástico.

Divididos entre una maleta negra y en algunas bolsas plásticas también negras, los restos de dos hombres, muslos y piernas separadas, lo mismo que manos y brazos, cabezas por un lado, troncos en otro. Uno de los torsos tenía la camisa puesta, y dos de los pies aún calzaban medias y tenis oscuros.

Al momento de los asesinatos, junto a Isaí estaba Cruz Enrique “El Caballo”. De acuerdo a la información de las áreas de inteligencia y de familiares de las víctimas, estos dos hombres y los dos desmembrados se dedicaban a vender droga en Los Álamos, El Pípila y “Las Villas” (Villas del Sol-Villas del Real-Villa Fontana), además de robar autos en Tijuana y Ensenada con y sin violencia. Delinquen para narcomenudistas del Cártel de Sinaloa.

Alrededor de quince o diez días antes, habían sido interceptados por delincuentes a los que conocen, pero ahora sirven a operadores del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), con la consigna de que se les unían, o dejaban de vender. Cercanos a los hombres victimados explicaron que llevaban varios días asustados y habían conseguido armas.

De la forma en que fueron privados de la libertad existen dos versiones, ambas indican que sucedió el sábado 8 de junio, la familia de uno de los afectados asegura que los cuatro hombres antes mencionados y uno más al que solo identifican como “Julio”, se encontraban en una casa en “Las Villas” y varias personas desconocidas llegaron por ellos y se los llevaron.

En voz de una de las víctimas, “El Gefry” los invitó a la casa de “La Güera” en Villas del Sol a drogarse, todos decidieron acompañarlo, cuando llegaron había dos mujeres jóvenes afuera y otra en el interior del domicilio. Entraron y se sentaron en la sala, fue cuando la mujer salió y cerró la puerta, entonces del piso de arriba descendieron dos hombres armados.

“El Chiquitín” llevaba un arma larga y “El Poncho” una corta, los desarmaron y sometieron. En la casa de Villas del Sol, los narcomenudistas del CJNG dejaron ir a “El Julio” y a los otros cuatro los maniataron, los subieron a una camioneta y los trasladaron a la colonia El Pípila, donde no estuvieron mucho tiempo. De acuerdo a esta versión, ahí los subieron a una calafia del servicio público, los obligaron a acostarse en el piso y los llevaron a la casa en Los Álamos.

Atados de pies y manos, ahí los golpearon e interrogaron, primero a los cuatro juntos y después encerraron a “El Caballo” y “El Chamuco” en el baño, desde ahí escucharon gritos y después persistió el silencio, previo a que “El Chiquitín” entrara y les aventara la cabeza. Minutos más tarde los narcomenudistas del CJNG  desamarraron a “El Caballo” para que los ayudara a limpiar y meter en bolsas los restos de sus compañeros.

Conforme a estos dichos aún no corroborados por las autoridades, los criminales se fueron de la casa y dejaron a un hombre mayor cuidándolos, al cual “El Caballo” logró desarmar; cuando lo hizo desató a “El Chamuco” y salieron huyendo, a los pocos minutos fueron interceptados y detenidos por elementos de la Policía Municipal.

A Isaí Ebenezer, a quien se le apreciaban varios golpes contundentes y una herida abierta similar a un hachazo en la cabeza, lo trasladaron al Hospital General, y a Cruz Enrique, quien portaba un arma larga, lo detuvieron para posteriormente presentarlo en la delegación de la Fiscalía General de la República. El Ministerio Público lo llevó ante un juez federal, quien lo dejó en libertad.

La hermana de una de las víctimas, Isaí, estuvo casada con un policía estatal preventivo de Ensenada, de nombre Jesús Manuel Sais Rojas, quien murió de un infarto el año pasado. En varias ocasiones se le acusó de abuso policíaco, uso de drogas y de extorsionar a criminales, sin que haya derivado en una remoción y pese a que en un operativo en su casa, sus compañeros encontraron dinero y drogas.

 

LOS VICTIMARIOS

En lo que respecta a los presuntos responsables, las autoridades indican que tienen avanzado el proceso de identificación de los presuntos autores materiales de los homicidios, “El Poncho y “El Chiquitín”, pero los mantienen en reserva.

También identificaron al hombre que los recogió y los llevó con su consentimiento, a la casa donde fueron privados de la libertad, Gefry Gaviño, quien tiene como antecedentes dos capturas en 2018, ambas por narcomenudeo.

Asimismo, pudieron dar con  dos integrantes de la célula de “El Chiquitín”, Alán D. Flores, quien tiene  orden de aprehensión pendiente por narcomenudeo y Julio D. Avilés, detenido en 2017 por narcomenudeo y en dos ocasiones en 2018 por robo de vehículo.

El 12 de junio de 2019, a Julio le hicieron efectiva una orden de aprehensión pendiente por robo de auto y corroboró los hechos. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, ninguno de los indicios recabados indica la participación activa de estos hombres en los homicidios y las lesiones.

 

LOS OTROS CERCENADOS

En cuanto las investigaciones en los casos de los otros dos cuerpos cercenados localizados por las autoridades esta semana en Tijuana, los avances son limitados.

El jueves 7 de junio a las 9:00 am, el C4 recibió el reporte policiaco; dos agentes localizaron el torso de un hombre sin piernas ni brazos, en el cuello tenia atada una especie de cordón color beige y presentaba golpes en todo el rostro.

Los restos estaban atrapados en una compuerta de desagüe, en el interior de la Planta de Bombeo Número 1 de la Comisión Estatal de servicios Públicos de Tijuana en Avenida Internacional de la colonia Castillo.

La víctima: un hombre de tez morena, complexión delgada, cabello castaño oscuro, frente, nariz y boca mediana, labios regulares, ceja curva semipoblada  y barba descuidada. Vestía una camisa tipo polo color gris.

El segundo hallazgo se reportó el lunes 10 de junio en la misma planta de bombeo, restos humanos dentro en una bolsa negra para basura que quedó atorada en la rejilla de la bomba de desagüe.

Dentro encontraron el torso-sin cabeza-  de una mujer, a unos metros en la rampa de limpieza había otras dos bolsas: en una, un brazo derecho y, en la otra, dos blusas de mujer colores verde y rosa. Como señas particulares, en la víctima se apreciaron un lunar y una cicatriz -tipo cesárea- en el abdomen. Además de un tatuaje de estrella en la muñeca.

En el transcurso de 2019, la Zona Norte,  la colonia Sánchez Taboada y Natura, han sido las áreas de Tijuana donde se han concentrado los hallazgos de cadáveres cercenados. Sin embargo, otros espacios como la protegida Zona del Río no han quedado excluidas, como sucedió la noche del 15 de abril, cuando frente al complejo residencial New City fue abandonada una mochila con una cabeza y manos cercenadas, acompañada de una cartulina con letras negras en la que se leía  “Saludos New City”.

De las áreas afectadas, en fechas recientes Natura mostró una reducción a partir de marzo, cuando cuatro de cinco integrantes de una célula de narcomenudistas fueron detenidos y judicializados por los asesinatos y desmembramientos: Luis Ángel Gurrola Carranza “El Mudo”, de 22 años de edad y capturado en enero; Luis Fabíán Segura Ortiz “El Bolillo”, de 21, y Luis Manuel Orozco Alaniz “El Tatuado”, de 25, ambos aprehendidos el 29 de marzo; y Cristian Alexis Valenzuela Cota “El Fido”, de 24 años y cabecilla, detenido el 2 de junio. De este grupo de criminales, Alexis Silva “El Cholo” continúa prófugo y con orden de aprehensión en su contra.

Cae “El Demer”, sicario del CJNG en la Sánchez Taboada

Adrián Astorga Flores “El Demer”, quien de acuerdo al organigrama del Cártel Jalisco Nueva Generación es presunto operador de Edgar Alejandro Herrera “El Zame” o “El Caimán” en la delegación Sánchez Taboada, fue capturado junto con dos hombres más por agentes de la Policía Estatal Preventiva, Secretaría de la Defensa Nacional y la Policía Municipal de Tijuana, en posesión de un arsenal de armas y droga.

Información revelada a ZETA da cuenta que parte de las funciones delictivas del “Demer”, eran el abastecimiento y cobro de puntos de venta de droga en la citada demarcación junto a sus principales socios criminales conocidos como “El Veloz”, “El Pochas” y “El Tony”.

Fotos: Cortesía.- José Antonio Pérez Villa -Adrián Astorga Flores – Cristian Gallegos Ramos

Durante la semana, tras un operativo efectuado por las corporaciones mencionadas, sobre la calle Venus de la colonia Sánchez Taboada, Astorga Flores fue asegurado junto con Cristian Gallegos Ramos y José Antonio Pérez Villa en posesión de:

Un arma de fuego tipo pistola calibre 25; arma de fuego tipo pistola calibre 5.7; arma de fuego tipo pistola calibre 45; arma de fuego tipo pistola calibre 25; arma de fuego tipo revólver con seis cartuchos útiles; seis cargadores abastecidos con 91 cartuchos útiles; una bolsa de plástico transparente conteniendo sustancia blanca y granulada -al parecer metanfetamina-  y 396 dosis de metanfetamina.

Tras ingresar los generales en la base de datos del Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4), arrojó como resultado una orden de aprehensión en contra de Adrián Astorga Flores por homicidio calificado girada en 2018, además de antecedentes por portación de arma de fuego.

Los sujetos fueron puestos a disposición de la autoridad competente.

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