Al leer el informe detallado sobre su visita a la capital estadounidense Washington D.C. y las negociaciones para evitar la imposición de aranceles, Marcelo Ebrard Casaubón, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), confió en que en 45 días tengan “buenos resultados” y cumplan con la reducción del flujo migratorio acordado con Estados Unidos, que, según aseguró el canciller, insiste en que México sea un “Tercer País Seguro”.
“Tenemos la posibilidad de demostrar que tenemos razón, eso parecía imposible, se acordó 45 días para poner en marcha medidas en las cuales hay escepticismo”, indicó el canciller mexicano, quien adelantó que si en ese lapso no reducen flujo migratorio, en el siguiente mes y medio entrarían en otra negociación con EE.UU. en dicho tema, pero ya sin amenaza de aranceles.
Ebrard Casaubón detalló que funcionarios del Gobierno mexicano se reunieron y tuvieron llamadas telefónicas con senadores, organizaciones de comercio y gobernadores de Estados Unidos. Asimismo, el Canciller enlistó los argumentos que México dio a conocer el pasado 5 de junio durante la reunión con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, y el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo.
Uno de los argumentos del Gobierno mexicano fue el despliegue de 6 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera sur, la persecución a las redes de traficantes de personas y el reforzamiento de puntos de control fronterizo.
Sin embargo, según el canciller, el vicepresidente estadounidense Pence insistió que ante el número de aprehensiones de migrantes en mayo -que fueron de 144 mil-, era necesario hacer un acuerdo bilateral sobre un “Tercer País Seguro” ese mismo día o el 6 de junio.
Sin embargo, la delegación mexicana le informó a su contra parte estadounidense que un mecanismo de ese tipo tendría que ser aprobado ante el Congreso mexicano y sería más positivo en un sistema regional en el que participen más países.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció este mismo día, que la amenaza arancelaria del Gobierno de Estados Unidos se alejó solo de forma temporal, pero aseguró que México ganó tiempo para demostrar que se puede enfrentar el fenómeno migratorio atendiendo las causas y ofreció apoyo a los centroamericanos.
“Se alejó, dicen algunos, pero no para siempre. Se alejó este tema, esta amenaza algún tiempo, pero ayuda mucho el que podamos demostrar que sí se atienden las causas que provocan la migración, cuáles son las causas de la migración, el hambre, la pobreza, la falta de oportunidades de trabajo”, dijo el mandatario nacional en un evento de programas del bienestar en la Ciudad de México.
“Entonces ahora tenemos tiempo, vamos a ayudar a nuestros hermanos centroamericanos para que tengan trabajo en sus pueblos de origen y que tengan también trabajo en México, porque va a haber para todos, donde come uno, comen millones”, indicó el presidente López Obrador.
