Quien está en la cuerda floja para quedarse sin el ansiado fuero, es el panista y ex secretario particular del gobernador, Miguel Ángel Bujanda. Del joven venido a más a partir de su llegada al gobierno, se conoció el enorme esfuerzo que le dedicó al convencimiento de los panistas para ser elegido en la posición número uno de los diputados lista, y así asegurar su lugar en el Congreso local, además de mantener el fuero para evitar futuras investigaciones, no vaya a ser el caso que el gobernador electo, Jaime Bonilla Valdez, cumpla su palabra e investigue la corrupción en el actual gobierno. Pero donde manda jefa, no gobierna coordinador. Esa posición quedó en Loreto Quintero.
Aun cuando las cuentas no han concluido en los cómputos distritales, dicen los panistas informados que lo más seguro es que Bujanda, que está en la posición número dos de la lista, no llegue a ser diputado, pues con la votación obtenida el 2 de junio, al Partido Acción Nacional le corresponderían dos diputaciones de representación proporcional. La primera sería el número uno de la lista, y la segunda de quien haya obtenido -en la derrota- la mayor cantidad de votos, es decir, el primer mejor perdedor. De esta manera no se llegaría a la posición que ocupa Bujanda para incluirlo en la próxima Legislatura, donde junto a sus aliados, Movimiento Regeneración Nacional tendrá 17 votos. Entonces lo más probable es que Miguel Ángel se quede sin diputación, y, lo más importante para el PAN, sin fuero… claro, de que presionan para meterlo, lo hacen. A ver cómo les va.