Juan Manuel Gastélum Buenrostro fue el primer alcalde de Tijuana que buscó la reelección. Fracasó en el intento. Apenas logró que 38 mil 203 tijuanenses le refrendaran el apoyo. Esa fue la evaluación sobre el Ayuntamiento encabezado por el autollamado “Patas”.
A pesar de las transformaciones que hizo en su aspecto físico, en las líneas de su campaña y en el discurso público, Gastélum fue botado de la administración pública por los electores que lo dejaron en un vergonzoso tercer lugar, superado por el candidato del PRD, Julián Leyzaola Pérez quien obtuvo 124 mil 155 votos, y por el ganador de la contienda, el morenista Arturo González Cruz, quien alcanzó 152 mil 633 sufragios.
No fue tampoco una cifra histórica de votos la lograda por el candidato de Morena, el doctor Jorge Astiazarán Orcí, fue electo por 198 mil 714 tijuanenses en el 2013.
Al fracaso de la reelección de Gastélum, le siguió el fracaso del segundo intento de Julián Leyzaola Pérez -ahora enarbolando la bandera del PRD- de convertirse en alcalde de Tijuana, quien a pesar de superar por mucho su votación alcanzada en 2016 (91 mil 125 votos) al lograr 124 mil 155 sufragios, otra vez no le fueron suficientes.
Al final el abstencionismo en el 2019 fue del 71.50%. Votaron poco más de 358 mil ciudadanos del 1 millón 263 mil 144 en el lista nominal.
En un proceso sin contratiempos, lo que destacó fue el robo de material electoral por parte de unos ladrones que, al final de cuentas, no supieron lo que se estaban llevando cuando entraron a robar en la colonia Altiplano a la casa de la presidenta de la casilla 1388 del distrito 6. Las boletas serían encontradas en un terreno cercano.
Al cierre de las casillas y a pesar de la evidente ventaja de Arturo González Cruz sobre sus cinco contrincantes en el PREP, ni Gastélum ni Leyzaola se atrevían a aceptarlo evidente: habían sido derrotados. El 3 de junio, el Teniente Coronel en el retiro aceptó que no ganó, informó que no impugnaría y adelantó que buscará por tercera ocasión la presidencia municipal.
Mientras Juan Manuel Gastélum Buenrostro anunciaba con un escueto boletín que regresaba a su calidad de Alcalde de Tijuana, de la ciudad cuyos electores en la primera oportunidad ante la reelección, le dijeron no. Gobernará la ciudad hasta el 30 de septiembre, pues el 1 de octubre de 2019, tomará posesión Arturo González Cruz.
Minoría del PRI y PAN en cabildo
Con la llegada de Morena a la alcaldía de Tijuana, la presencia de los partidos PRI y PAN quedará reducida en la integración del Cabildo, especialmente Acción Nacional, que de encabezar la administración actual y tener la mayoría de regidores, verá reducida su participación a solo dos regidurías encabezadas por Arnulfo Guerrero León y Myrna González Medina, ambos ediles en la actualidad. El PRI solo tendrá un regidor, la designada del grupo hankista y hasta hoy presidenta del PRI municipal, Edna Pérez Corona.
Los votos logrados por Leyzaola Pérez para el PRD, le darán a ese partido tres lugares en el cabildo para Armando Aragón Romero, Guadalupe Griselda Flores Huerta y Luís Antonio Quezada Salas.
Por Movimiento Ciudadano entra Miguel Martín Medrano Valero, quien fue funcionario en la secretaria de Desarrollo Social Municipal en la administración de Carlos Bustamante Anchondo.
La planilla de González Cruz
La síndico procurador del ayuntamiento que encabezará González Cruz, será María del Carmen Espinoza Ochoa, sin capacitación en la administración pública o el derecho, es licenciada en psicología con un diplomado en nutrición y medicina del deporte.
Entre los regidores de la coalición “Juntos Haremos Historia en Baja California”, hay también personajes disímbolos. Está el ingeniero Germán Gabriel Zambrano Salgado por Morena, la regidora reelecta ahora por el partido Transformemos, Mónica Vega Aguirre, del Verde Ecologista estará César Adrián González además de Claudia Casas Valdés, conocida por su carrera como narco actriz y que en 2013 se desempeñó como diputada de Baja California por el partido Movimiento Ciudadano, pero ahora está afiliada al partido Transformemos.
Otros que se desprenden de Morena en el cargo de regidores son Josué Octavio Gutiérrez Márquez y Yolanda García Bañuelos, quien estuvo a cargo del Instituto Municipal del Deporte (IMDET) durante la administración de Bustamante Anchondo; por el PT Edelmira Chamery Méndez y José Refugio Cañada García, líder del partido en Tijuana.
Los que se quedaron en el camino
Quienes obtuvieron un lugar especial en esta contienda electoral fueron, la candidata del PRI Gabriela Roldán Ramírez, y al pastor cristiano Fermín García Martín, quien fue bajado del proceso electoral por proporcionar información falsa.
La representante del tricolor, Gabriela Roldán, acumuló apenas 13 mil 795 votos, bajando al PRI al quinto lugar como fuerza electoral, después que estaba en la tercera posición con los 56 mil 337 votos alcanzados en 2016 por René Mendívil Acosta.
A la priista la dejaron sola. Mientras en campaña pregonó que nadaba contra la corriente de su propio partido, el día de la elección no la apoyaron ni las bases locales, que en desbandada corrieron a Morena, abandono y falta de apoyo que denunció al Comité Ejecutivo Nacional (CEN).
Fermín García Martín es el pastor cristiano que falseó información y a quien en el Tribunal de Justicia Electoral de Baja California (TJEBC) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinaron que no era elegible.
Mintió en los requisitos de inscripción, se descubrió que no habían pasado seis meses de que renunciara a su cargo como pastor principal del Grupo Unidad, cuando la ley indica que ese proceso debe tener al menos cinco años para poder postularse a un cargo de elección. Aun así, cuando junto con el partido Movimiento Ciudadano engañó y utilizó a sus seguidores, en su mayoría feligreses de iglesias cristiana, logró 14 mil 224 votos, que le dieron a su partido la oportunidad de salvar el registro y poner a un regidor del partido en el cabildo municipal.
Arturo González y el gobierno austero
González Cruz dice que a diferencia de “El Patas”, no permitirá que sus hijos u otro familiar saquen provecho de los recursos públicos. No permitirá que trabajen en el ayuntamiento.
“Vamos a hacer ajustes, quedamos de ser un gobierno austero y lo vamos a cumplir… No he preguntado cuánto gana el presidente municipal, pero no sé, a lo mejor -me bajo el sueldo-, yo creo que aquí lo importante es se bajen las prestaciones, ya se acabaron los tiempos de los guaruras, de las Suburban y los choferes”.