La propuesta hecha por diputados federales de Morena para desaparecer los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES), es un tema que podría traer consigo escenarios del pasado, poniendo en riesgo el ejercicio democrático durante las futuras jornadas electorales, favoreciendo intereses políticos de un sector, indicó el consejero presidente del Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC), Clemente Custodio Ramos Mendoza, quien se mostró en desacuerdo con tales iniciativas.
“Quién va a vigilar al que vigila, si antes decían, que lo que era la anterior comisión federal electoral, estaba gobernada por el partido hegemónico, el partido en el poder ponía a todos y obtenía mayoría absoluta y podía manipular la elección, si regresamos a ese esquema, quién nos garantiza que algún funcionario con capacidad de poder, de decisión, pretendiera manipular al sistema; esos son los riesgos”, analizó Ramos Mendoza.
Si bien, dijo no estar de acuerdo en que desaparezcan los organismos locales y que los trabajos se centralicen en el Instituto Nacional Electoral (INE), dado que este, tiene funciones nacionales, y cada uno de los OPLES se caracteriza por estar sumergidos en las dinámicas de los habitantes de cada entidad, cuestión que ha evitado conflictos entre la sociedad y los órganos electorales; sí estuvo de acuerdo en que se busquen otras medidas para disminuir los gastos como el apostar por el voto y las urnas electrónicas.
Ramos Mendoza, se mostró respetuoso de las iniciativas presentadas ante el Congreso de la Unión, pero argumentó que son propuestas equivocadas, por lo que recomendó que se tenga el cuidado necesario ante la posibilidad de desaparecer las OPLES, teniendo en cuenta que el sistema electoral mexicano es uno de los de mayor reconocimiento en el mundo. Manifestó que sí se le pueden hacer correcciones y modificaciones a los organismos electorales, así como reducciones en el recurso que recibe y hasta poner medidas de austeridad de ser necesario.
Aceptó que sí hay un gasto elevado, que tiene que ver con las reglas del financiamiento, recordando que en 2015 cada OPLE recibía un financiamiento de aproximadamente 18 millones de pesos, mientras que, para el siguiente periodo a partir del cambio en la ley, el recurso recibido fue de cerca de 130 millones de pesos, observando un aumento casi siete veces mayor, aumento que se dio por el cambio de la ley, y no por que los organismos así lo hubieran solicitado.
Para ahorrar recursos, recomendó que se haga uso del voto electrónico, ya que, de esa forma se podría reducir el uso del papel que se gasta en las boletas, puesto que en cada elección hay un gasto de alrededor 18 millones de pesos entre urnas y mamparas, compartiendo que en el caso de la pasada elección en Baja California, el resto del material utilizado generó un gasto de aproximadamente 64 millones de pesos.
Asimismo, apuntó que la impresión de la lista nominal, el envío del voto al extranjero, la exhibición del padrón electoral, son cuestiones que están resultando muy caras, por lo que, el voto electrónico podría suponer una solución para disminuir los recursos dirigidos a las jornadas electorales, además de ahorrar tiempo al momento de hacer el cómputo y recuento de los votos, pero, aún existen gastos necesarios como la impresión de la credencial electoral.
Sobre el uso del voto electrónico, agregó que, no en todas partes existen localidades que vivan en ciudades y que puedan tener acceso a este tipo de tecnología, por lo que debe haber medidas compensatorias en las zonas retiradas para que puedan ejercer el sufragio. Sentenció que sería mejor que no hubiera reformas electorales, pero de existir, que fueran reformas bien pensadas para garantizar la equidad de los órganos electorales y que el recurso que se vaya a aplicar sea el adecuado y sea el mismo para todas las OPLES del país.
