¿De qué presumen?
El gobernador electo Jaime Bonilla Valdez obtuvo el 51% de los votos y sus publicistas lo presumen como si el apoyo de los bajacalifornianos hubiera sido abrumador en votos. Eso forma parte de la publicidad mañosa. Por supuesto que el ganador no tiene toda la culpa de que los posibles votantes se hayan ido de paseo, de viaje o quedado en su casa, disfrutando de las “chelas, bien heladas” y rica carne asada. De hecho, no es la única jornada electoral que la ciudadanía desprecia esta acción cívica que deberían asumir como compromiso ineludible.
Cada voto, a nivel nacional se menciona que tuvo un costo de $540 más o menos. La culpa de esa inasistencia se tiene que repartir equitativamente: partidos, candidatos y la misma ciudadanía. Pregunte usted… pregúntese usted ¿a qué se debe la falta de cumplimiento? Hay dos respuestas recurrentes: a) quedaron hartos de tanta publicidad y agresiones entre casi todos los candidatos. b) Las encuestas fueron tan coincidentes que no había duda sobre los ganadores. No quisieron perder su tiempo.
Para cambiar esta inercia algo tienen que hacer los que integran diversos grupos relacionados con las elecciones. Incluyendo buscar candidatos atractivos por su capacidad, sin tantas debilidades en su historia personal; verdaderos líderes sociales que hayan dedicado gran parte de su vida a dar testimonio de servicio, de generosidad, de entrega por las causas sociales y preocupación por los grupos vulnerables, además de profundo cariño por su ciudad y por su estado.
En estas campañas pudimos conocer a personas que daban lástima por su poca preparación, que no tenían ni idea de los compromisos a los que estaban aspirando. Para diputados, para regidores, sus partidos los seleccionaron, en forma arbitraria, por ser amiga de, esposa de, hijita de… seguramente ni siquiera les hicieron una mínima prueba de capacidad, de conocimientos generales. Observemos la integración de los 5 cabildos de nuestro estado ¡y del congreso! Sorpresas que nos vamos a llevar. Con honrosas excepciones, naturalmente.
Nota 1.- Cada cierto tiempo surgen “salvadores de los OSCs”, personas o instituciones que llegan a Baja California con “la noble decisión” de ofrecer conocimientos y experiencia a los directivos o voluntarios. Nuestro estado es uno de los primeros que promulgó una Ley de Fomento y creó un Consejo Estatal. Tijuana es la única ciudad de la república que cuenta con un Consejo Municipal de OSCs. Tenemos cosas que aprender, pero no estamos a nivel Jardín de Niños, como creen algunos vivales.
Nota 2.- Ya nos dirá el tiempo, en 45 o 46 días, si el librito del presidente mexicano para las relaciones internacionales, resulta mejor que el aplicado en su sistema económico que nos trae preocupados. Porque el pato Donald no aceptará “los otros datos” de AMLO. Por lo pronto estos acuerdos que nos comprometerá a la atención de los miles de migrantes que llegarán a nuestra patria, nos traen más que mortificados, ¡aterrados!
Nota 3.- Y aunque algunos se disgusten, hay otras personas que nos tranquiliza la defensa del alcalde tijuanense Juan Manuel Gastélum Buenrostro. Su primer compromiso es con sus gobernados. Y las autoridades federales deben a cuidar a los migrantes. Dotarlos de refugios, alimentos, medicinas y atenciones necesarias para cuidar de su salud.
Luz Elena Picos es Directora de Red Social de Tijuana.
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