Conzultoría Matrimonial y Familiar
Al correr el tiempo desde 1994 en estos apuntes que son de reflexión y no de consejos he manifestado que la mejor manera de mantener una buena relación en pareja es por medio de una buena comunicación, ya que si no la hay cualquier pareja va directo al fracaso y dentro de la comunicación va implícito la empatía, que en términos generales es la capacidad de percibir las emociones del otro y adelantarnos a sus necesidades, ya que cuando las personas se relacionan y comunican con empatía, muestran una condición positiva que tiene altos beneficios emocionales, mismo que causan felicidad y alegría que es lo que toda pareja debería pretender y/o buscar.
Pero no debemos soslayar que la comunicación muchas veces no es solo verbal sino que también es corporal ya que así puede decirse mucho de lo que sienten y quieren. Una mirada o una caricia pueden aclarar un malentendido y evitar una discusión, y para lograrlo se tiene que aprender a detectar los sentimientos de la pareja de otra forma, y eso se logra muchas veces a través de ser empático, ya que una mirada dice más que muchas palabras, un gesto puede invitar a mejores cosas, etc.
Según los especialistas y yo, está comprobado que las parejas que gozan de una gran empatía son más felices que las que no se comprenden, ni siquiera hablando, puesto que una pareja que responda a sus necesidades ante un sólo gesto y que perciba sus emociones en su mirada, es una de las cosas que más unen y que más complicidad crea en la pareja, en alguna forma lo manifesté en el apunte de hace dos semanas para reactivar la pasión en la pareja, muchas veces no se necesita decir lo que se quiere y desea sino a través de ciertos gestos, miradas o caricias.
La pareja que pueda ponerse en el lugar del otro y lo vea y sienta desde la perspectiva de empatía, se le considera con la habilidad asociada a actitudes proactivas para demostrar afecto, solidaridad y comprensión, expresar agradecimiento y ayudar a su pareja a sentirse mejor en sus momentos difíciles. Se ha demostrado que la capacidad de sentir empatía disminuye la posibilidad de agresión física o psicológica y de abstenerse de hacer daño o causarle algún sufrimiento a la pareja.
La falta habitual de empatía conlleva otros problemas, como la frialdad, el distanciamiento o la incomunicación. No sentirse comprendido genera rabia e inconformidad, generando vacíos en la comunicación hasta que se pueda ir perdiendo la misma y la grata convivencia.
Es por ello la necesidad de intentar una actitud de consideración, generosidad y amabilidad ya que cuando hay empatía disminuye la intensidad de los conflictos y evita las escaladas de apatía. Estar atento a lo que el otro dice y no a lo que va a responder o cómo se va a defender, no prejuzgar o buscar quien tiene la culpa permite avanzar en las soluciones y encontrar maneras para conciliar y superar problemas, porque algunas veces se cree conocer bien a la pareja y se espera una respuesta negativa y al querer ser siempre el primero se dirige el ataque para ganar posicionarse y terminar creyendo tener la razón.
Al principio de toda relación se guardan mucho las diferencias en algunos puntos de vista por querer evitar conflictos y ganar confianza, pero una vez formalizada la relación viviendo juntos y con el tiempo se puede llegar a ser intolerante y dejar de entender a la pareja, cuando debe ser todo lo contrario y tener la habilidad de entender que la pareja puede tener puntos de vista distintos a los propios y que por esta razón también tiene reacciones opuestas, por eso ser empático permite centrar la atención en el otro y no sólo en sí mismo.
Gracias como siempre a mis dos que tres lectores por sus comentarios y consultas al e-mail: bautista46@hotmail.com y como sé que la mayoría de quienes me lee son hombres, les pido que compartan estos apuntes con sus parejas, ellas también tienen derecho a conocer de estos temas.
El autor reside en Tijuana, B.C.