Cada vez existen más restaurantes con conciencia ecológica y se vuelven pro activos en la comunidad, señaló Laura Silvan, cofundadora de la asociación Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental (PFEA).
Este lunes 27 de mayo, se registró el Café Silvestre como el restaurante número 14 del programa “Amigos del Mar” que dirige la PFEA, el cual se compromete a disminuir o eliminar los desechos, y ser amigable con el ambiente.
Patricia Villalobos, ingeniera ambiental y coordinadora de los proyectos ecológicos de Café Silvestre, comentó que el proyecto inició en julio de 2018 separando la basura por orgánica e inorgánica, pero posteriormente vio la oportunidad de cambiar el giro del proyecto y en lugar de servir café para llevar, hacerlo para que la gente lo disfrute tranquila.
“De ahí comenzamos a separar la basura, el espacio igual ya tenía muchas plantas, entonces ya era verde, pero de ahí surgió la idea de cobrar el desechable para ir incentivando un cambio. Después surgieron los demás proyectos como la creación de composta con los residuos de café”, dijo.
El cobro adicional en las personas que usan el desechable se convirtió en un fondo para ayudar a asociaciones civiles que protegen el medio ambiente y áreas verdes. Incluso han creado el café “Salva la playa”, donde una parte se destina a Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental para continuar con sus proyectos.
“Al inicio sí fue difícil, pero luego la gente fue entendiendo el porqué era importante y nuestro mercado giró un poco, porque empezamos a recibir personas con esa conciencia, de que les gustaba venir aquí porque tomábamos esas medidas. Aún hay algunas que dicen ‘no importa, yo quiero contaminar, dame el desechable’, pero son las menos”, afirmó.
Por su parte, Laura Silvan, cofundadora de PFEA comentó que cada vez hay más restaurantes y servicios con conciencia ecológica, que es lo que hace que el programa Amigos del Mar, sea un éxito.
“Para ser un restaurante amigo del mar, no sólo es necesario reducir la cantidad de plásticos desechables que se usan, sino también es el manejo responsable de todos los residuos, separar la basura y que llegue a un destino de manera que se reincorporé en el ciclo productivo, que no vaya a dar a la calle o a los basureros”, indicó.
La también presidenta del Consejo Directivo de PFEA, destacó que este programa surgió después de que en las campañas de limpieza “Salvemos la playa” se detectará que el 60% de la basura que recogían, eran plásticos desechables pertenecientes al sector gastronómico, por lo que decidieron atacar el problema de raíz.
Aunque al principio fue difícil, la activista comentó que cada vez se han unido más restaurantes al programa, y si bien no todos son miembros de él, ya ha comenzado a cambiar la conciencia, tanto de los empresarios, como de la comunidad, que pide opciones poco o cero contaminantes.