Luego de darse a conocer este viernes que el acuerdo al que llegaron Estados Unidos con México y Canadá para que el gobierno del presidente Donald Trump quitara los aranceles del 25% al acero y 10% del aluminio a las importaciones mexicanas y candienses, Jesús Seade Kuri, subsecretario para América del Norte, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, señaló que nuestro país cuenta con las medidas para cumplir con el compromiso del acuerdo.
En videoconferencia, el funcionario abundó que la legislación mexicana contempla medidas antidumping para evitar productos vendidos por empresas a productos desleales, y medidas compensatorias contra subsidios de los gobiernos.
“De hecho, en la práctica, la mayor parte del acero chino ya está afectado”, destacó el funcionario, y precisó que el Gobierno será cuidadoso al aplicarlo, porque es una parte importante de nuestro tratamiento de un sector vital para México como lo es el del acero y el aluminio.
Una vez que Estados Unidos levante los aranceles, México y Canadá también quitarán los aranceles impuestos en represalia de la imposición de la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial, y aunque previamente se había señalado que sería en dos días, el funcionario comentó que se desconoce si son hábiles o naturales, pero aseguró la temporalidad es limitada y tiene que ser simultánea.
Expuso que México y Estados Unidos desarrollarán un mecanismo de monitoreo: cómo se va a hacer, quiénes y qué variables se usarán. De modo que los tres países monitoreen cómo va el sector, dependiendo de ello se harán consultas que podrían hacer que nuevamente se impongan aranceles.
“Si de pronto hay un crecimiento abrupto a las exportaciones de un país, que decidimos no cuantificar, pero si es la tendencia a través del tiempo en el que se empiece a disparar mucho, entonces habrá consultas para entender por qué sucedió”.
Por otro lado, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) felicitó al gobierno de México por lograr llegar al acuerdo.
En su cuenta de Twitter indicó “Consideramos que este es un paso firme y muy positivo para la industria de toda la región y un gran avance hacia la firma del nuevo T-MEC. Como hemos reiterado en diversas oportunidades un libre y justo comercio en la región favorece la competitividad de Norteamérica”.