Apoyo para concretar la construcción de la desalinizadora de Playas de Rosarito y de tres proyectos turísticos, fueron las principales peticiones que Francisco Vega de Lamadrid, gobernador de Baja California, planteó al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en la reciente reunión que tuvo con él en la Ciudad de México.
El proyecto turístico de mayor envergadura lo estará realizando una compañía de procedencia española, Iberia Vante, empresa que desde hace nueve años trabaja en un proyecto para la instalación de un campo de golf complementado con un desarrollo de turismo médico. Para ello compraron 1 mil 200 hectáreas, terreno ubicado a 32 kilómetros del puerto de San Felipe y ya cuentan con los permisos de impacto ambiental, aseguró.
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“Este proyecto se prevé desarrollar en tres o cuatro etapas, la primera sería una inversión de 200 millones de dólares, proporcionara 6 mil 600 empleos directos y 15 mil empleos indirectos, además un desarrollo turístico, un desarrollo de marina, campo de golf completo que también tendrá instalación para turismo médico”, enfatizó el mandatario.
Para que este megaproyecto turístico tenga éxito, es necesario que el estado impulse otro: el aeropuerto de San Felipe, debido a que “la comunicación es otro aspecto importante, entonces ahí habrá que invertirle al aeropuerto de San Felipe, porque mucha de esa clientela que podría tener este desarrollo, tendría que llegar por avión, sobre todo de México y Estados Unidos”, así que ese fue el segundo proyecto del que pidió el apoyo de la federación para concretarlo.
Un tercer tema turístico fue el de crear un punto de arribo para barcos en Santa Rosaliíta, debido a que “se ocupa un punto intermedio de arribo entre Ensenada y Los Cabos”.
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Agregó que “se seleccionó a Santa Rosaliita como el punto perfecto para crear un punto de arribo, porque cuenta con todas las características para ello, ya que se tienen misiones, pintura rupestre, avistamiento de ballena, mar para pesca deportiva, buceo, etcétera; además cuenta con una carretera del pacífico al golfo de México, proyecto para construir una vía de ferrocarril de 92 kilómetros y no tener que dar la vuelta por Los Cabos para entrar al Golfo de California, lo que permitirá que barcos más pequeños lleguen ahí”.
Un cuarto proyecto del que Kiko Vega dijo pedir el apoyo del gobierno de López Obrador para impulsarlo fue el de la desalinadora de Playas de Rosarito, obra que, sostuvo, representa la única solución para resolver el problema de la escasez de agua en la región.
“La administración pasada, cuando presente esta problemática, me dieron como solución la construcción de una planta desalinadora, que es la planta de Playas de Rosarito, es el programa que estamos impulsando y la única manera para resolver ese problema”, acotó.
De los cuatro proyectos, sostuvo, “la respuesta el presidente fue que sí”.
También abordó el rezago de la aportación federal en el tema educativo, consiguiendo solo que el gobierno federal le diera tiempo “para arañar algo”.
Y agregó, “el tiempo ya está, hasta donde hemos podido hemos fondeado para que –los alumnos- sigan en clases, pero ya no es posible seguir fondeando. El año pasado nos endeudamos, llegando el recurso federal la deuda solicitada se acabaría”, aseguró.
