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domingo, febrero 18, 2024
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“Nos encontramos con una muy mala atención a los expositores”: René Castillo

La cafebrería El Grafógrafo, dirigida por René Castillo y que tradicionalmente ofrece libro antiguo y de ocasión, es una de las ausencias en la XXXVII Feria del Libro de Tijuana.

–  Considerando el valioso acervo de libro antiguo y de ocasión, ¿por qué no participó El Grafógrafo como en años anteriores en la XXXVII Feria del Libro de Tijuana con un stand en las instalaciones del Centro Cultural Tijuana?


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“Estábamos planeando participar en el evento, más por atender a los usuarios que nos buscan y dejar constancia de que esta librería también existeen la ciudad, que por un beneficio económico; sin embargo nos encontramos con una muy mala atención a los expositores interesados en asistir a la feria y no recibimos la información correspondiente sino hasta el 8 de abril, a pocos días de iniciar el evento, por lo que decidimos no participar.

“La primera vez que hablé por teléfono para solicitar información, a 2 meses del evento me redirigieron a Cetys, con la Mtra. Ivonne Arballo, quien es la persona encargada de los contenidos literarios… En ese mismo momento les hice la observación y me pasaron con unas chicas de servicio social que me atendieron más amablemente y me indicaron que aún no tenían listos los detalles para los módulos de libros.

“Después volví a comunicarme, pero seguían dándonos largas, nosotros sabíamos quién es la encargada y los costos del módulo (que es de $14,500 pesos por un stand de 3x3m), pero nos hablaban de otra persona (incluso nos dieron otro teléfono al que marcamos en ese momento y no existía). Cuando les dije que necesitaba saber al menos un promedio del costo por el stand, Egla, quien se encarga de comercialización, me indicó que se comunicarían conmigo más adelante o mandarían todo por correo. Pero la información llegó hasta pocos días antes del evento.


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“Cabe notar que a esas alturas ya varios compañeros habían recibido noticia de que no se les dejaría participar en el evento, y circulaba ya el costo del stand y la intención de no permitir la entrada a libreros de viejo. A mí vía telefónica me lo dijeron claro “por solicitud expresa de la Unión de Libreros no habrá participación de libros usados”. No puedo asegurar que así sea, pero CECUT es la información que me proporcionó a mí y a otros tantos compañeros, así que de no ser cierto, tienen graves problemas de colaboración/coordinación, porque se pasan la bolita.

“Yo pedí información sobre los costos puesto que hay que planear los gastos de la librería y prever todos los detalles, pero nunca logré que me dijeran nada a pesar de que la información ya la tenía por otros conocidos; oficialmente recibí la respuesta de “nos comunicamos con usted la próxima semana” porque “todavía no tenían” los datos del evento, y así se fueron dos meses. Durante las veces en que me comuniqué a CECUT lo único que me dijeron fue “pero usted no se preocupe, su nombre sí está en la lista”. Por una parte eso puede tranquilizar a cualquiera, pero a mí más bien me dejó pensando en que hay una “lista” y si tu nombre no aparece, quiere decir que estás fuera del evento. O eso parece. Esto además de llamarme la atención me pareció preocupante porque significa que no hay una convocatoria abierta a la participación de libreros, librerías y fondos editoriales, y no quedan claros los criterios de selección ni quién lo determina. Tampoco queda claro quién organiza la feria, todos dan información distinta y desafortunadamente no parece haber coordinación entre las partes. ¿Quién decide quiénes participan o no en la feria? ¿Y por qué no hay una convocatoria abierta y transparente tanto en nombres de participantes como de costos, como se manejan en otras ferias del país?

 

“Si al parecer hay tanta molestia en que los libreros de ocasión participemos y nos tratan con desdén, o nos atienden de último momento, consideramos mejor atender a los usuarios en la librería, como se debe, en tiempos y forma, y bajo condiciones óptimas. Esperamos que las cosas mejoren a futuro y podamos retomar nuestra participación, no es una pelea con la feria del libro, al contrario, todos nos beneficiamos si el evento crece y se fortalece, pero hay formas. No participar es nuestra manera de establecer una línea de profesionalismo y sobre todo, de respeto hacia quienes finalmente somos los que con nuestra participación conformamos el evento: los libreros“.

– ¿Cuáles son las recomendaciones para los próximos años para los organizadores o en todo caso continuará participando El Grafógrafo en la Feria del Libro de Tijuana en el CECUT los próximos años o de qué depende su participación?

“Como dije antes, para nosotros es importante participar en la feria en el sentido de atender a los usuarios y claro, promover el proyecto y los distintos servicios que ofrecemos a la comunidad, muchos de ellos gratuitos. Seguimos en la mejor disposición por participar en años venideros siempre y cuando las condiciones sean las propicias y no se menosprecie el trabajo de quienes no forman parte de un solo gremio. Nos critican mucho porque decimos las cosas abiertamente, pero nosotros firmemente creemos que las ferias del libro deben ofrecer opciones no solo en costos sino en oferta editorial y de programación a sus asistentes; mientras se cierren las puertas a librerías y fondos editoriales por beneficio de unos cuantos, la feria no crecerá, y una feria que no crece, está condenada.

“A las librerías locales, incluida El Grafógrafo, nos encuentran todo el año en la ciudad, más allá de reunir los libros en un solo punto, ¿qué beneficios ofrece al lector y consumidor de libros asistir a este evento? A nosotros nos encantaría participar en una feria que piense por sobre todo en los lectores y el público asistente, y no por eso deje de ser funcional en lo económico para quienes nos dedicamos al comercio del libro, pues al final del día esto es también un oficio. Pero si se piensa a la inversa, las cosas no salen. Esperamos que las futuras ediciones contemplen estos detalles y den muestra del profesionalismo que debe respaldar el trabajo de toda institución“.

– ¿Cuál es tu expectativa para la Feria del Libro de Tijuana para los próximos años?, tomando en cuenta que este año tampoco vinieron libreros como Librería Valdovinos que tenía muchos años participando…

 “Sobre el futuro de la Feria no podemos precisar nada, depende de muchos factores. La participación de los libreros, incluida la de Valdovinos puede tener o no que ver con la organización propia de la feria. Lo que sí es que las decisiones administrativas afectan en la participación de los libreros. Debemos pensar también que la 37 FLTJ llega con una reciente administración en CECUT y criticar es fácil pero hay muchos factores que considerar, si bien no por ello se debe pasar por alto cosas básicas de organización tomando en cuenta la experiencia de los equipos de trabajo. Yo quiero pensar que para la próxima edición estarán todos mejor parados y además tomarán esta primer feria (bajo su dirección) como punto de partida para ofrecer mejoras, fortalecer y crecer la feria. Se habló por ejemplo de una feria internacional, lo cual sería maravilloso, pero siendo realistas y tomando esta edición como punto de comparación, estamos muy lejos de serlo. Podríamos enlistar los detalles, tan básicos como colocar publicidad del evento en el recinto para que la gente sepa lo que hay adentro, etc.  

“Se tiene un nuevo periodo para pensar el evento y trabajarlo, creo que Tijuana merece una feria internacional, su ubicación geográfica es valiosísima en ese sentido y se podrían hacer cosas maravillosas teniendo los medios y recursos con los que cuentan las instituciones de la ciudad. Tijuana tiene todo para generar por ejemplo, turismo cultural a partir de la feria, como lo hace la FIL en GDL; podríamos hablar de “turismo editorial”, y aprovechas el paso fronterizo para hacer colaboraciones y realzar la ciudad a partir del pretexto de los libros. ¡Hay tantas cosas que podrían hacerse! Me emociona nada más pensarlo. Se tiene que proyectarla bien, propuestas no faltan, el reto es lograr que todas las partes implicadas se coordinen,  pero aquí volvemos a la pregunta ¿Quién organiza la Feria del Libro de Tijuana? Si se logra esta coordinación en aras de un beneficio mayor, el de la comunidad, estoy seguro de que en algún momento ésta o futuras administraciones lograrán hacer de la FLTJ un referente nacional“.

 

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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