A unas semanas de ocupar el cargo de directora general del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), María Novaro declaró a El Economista que una de sus acciones de trabajo sería hacer que “quienes se hayan sentido excluidos de los apoyos de producción por sus condiciones, tuvieran acceso a estos estímulos”. Para lograrlo, inició un recorrido por el país con charlas explicativas sobre cómo solicitar los diferentes fondos que ofrece el organismo. Sin embargo, estas se habían dado en un marco informal hasta el viernes 26 de abril, cuando arribó a la Sala Carlos Monsiváis de la Cineteca Tijuana, para una jornada de dos días titulada “Hablemos de lo Nuestro”.
En compañía de su equipo de trabajo, que dijo, feminizó al Imcine y lo descentralizó, pues la Dirección de Vinculación Regional y Comunitaria ahora trabaja desde Hermosillo, Sonora con Mónica Luna al frente, la cineasta que tiene una relación cercana con la ciudad desde que filmó aquí “El Jardín del Edén” (1994), declaró: “Me siento en mi casa siempre que vengo a CECUT y ahora con doble gusto. En esta ocasión venimos del Imcine que ahora encabezo, a hacer toda una labor para que todos los programas del Imcine y todos los apoyos que se gestionan desde el Instituto, sean accesibles en todo el país, por eso vienen conmigo las cabezas de dirección de todas las áreas de Imcine”.
Junto a Diana Martínez, directora del apoyo a la producción del Imcine; Yuria Goded, responsable del funcionamiento de Eficine; Fernanda del Río, del área de Promoción al Cine Mexicano; Juan Carlos Ayvar, tijuanense que lleva el programa de cortometrajes del Instituto y la propia Mónica Luna, la titular explicó: “Este primer encuentro nace de descubrir, de ver muy fehacientemente que los recursos, apoyos y programas que maneja el Imcine están sumamente centralizados, en su gran mayoría se han estado quedando en Ciudad de México y eso no puede ser así, tenemos, creo que de nuestra parte, sin duda, el compromiso (de cambiarlo), y los invito a que ustedes también tomen como un compromiso descentralizar toda la labor que hay en el Imcine para desarrollar el cine y el audiovisual a lo largo de todo el país”.
Directora de películas como “Danzón” (1991), “Las Buenas Hierbas” (2010) y “Tesoros” (2017), María Novaro relevó en el cargo a Jorge Sánchez, a raíz del cambio de administración y eligió a Tijuana como primera sede formal de las charlas, “porque Tijuana está en nuestro corazón y porque así debía ser”.
“El objetivo es que todos conozcan los apoyos y programas que hay, que hagamos un primer contacto para que el dialogo siga siempre abierto y que se apropien de Imcine, utilicen todo lo que pueda ofrecerles para apoyarlos en su labor, sus tareas, su quehacer. Queremos que se desarrolle muy fuertemente la cinematografía y el audiovisual de toda la región noreste del país. Esta es una primera sesión, pero haremos lo mismo por todo el país, de hecho lo hemos estado haciendo un poquito menos formal, pero esta es la primera propuesta formal de hacer esta labor”.
“Hablemos de lo Nuestro” cobró forma a través de pláticas en las que se detallaron los tres apoyos del Imcine para la producción cinematográfica: Eficine, Fidecine y Foprocine, además de un apartado sobre las nuevas formas de distribución y exhibición en el país.
“Estos tres instrumentos han dado muy buenos resultados para que crezca el cine mexicano a números nunca antes vistos, ni en la época del Cine de Pro, que era siempre la época referencia de cuando se hacía mucho cine en México. Ya pasamos esos números, se produce más actualmente, y en parte estos tres apoyos a la producción han dado el resultado. Lo que es una tarea pendiente es que suceda en todo el país, y todos los cineastas y creadores audiovisuales, hagan uso de estos fondos para desarrollarse profesionalmente”, sentenció Novaro antes de dar inicio al evento en el Centro Cultural Tijuana (CECUT).