La noche del lunes 13 de mayo, pasajeros del camión 320 de la línea Verde y Crema con ruta Centro-Villa Fontana, pasaron del pánico a la impotencia al ser víctimas de un intento de asalto y testigos de un homicidio, dado a que uno de ellos se enfrentó a los presuntos asaltantes.
El ciudadano que le hizo frente a los tres hombres que intentaron despojar de sus pertenencias a los pasajeros, llevaba por nombre Rubén Missael Ordaz Ruíz y recibió tres de los cuatro disparos que uno de los asaltantes hizo contra su persona por resistirse al atraco.
De acuerdo a los testigos, Rubén fue el único que se opuso a entregar sus pertenencias alterando al que portaba el arma, quien rápidamente dejó de apuntarle al chofer para intentar forcejear con él, lo hizo ponerse de pie y accionó el arma en cuatro ocasiones, tres balas impactaron al joven de 27 años de edad y otra más contra la ventana del vehículo.
El cuerpo de Rubén quedó tendido muy cerca de la puerta delantera de la unidad, mientras que los sospechosos huyeron por la otra puerta y los pasajeros se mantuvieron en sus asientos alentando al chófer a que buscara ayuda para el joven herido.
Los pasajeros afirmaron que Rubén seguía con vida cuando arribaron a la clínica 34 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ubicada a poca distancia de donde ocurrió el hecho, personal médico se negó a atenderlo por lo que perdió la vida aún arriba de la unidad de transporte público, que lo llevaría hasta su hogar en el fraccionamiento Villa Fontana.
Protocolo impide a doctores salvar la vida de Rubén
El camión se detuvo frente a la entrada de la Unidad Médica Familiar #34 del IMSS, sobre la calle Aníbal, en la colonia El Florido primera sección, diez minutos después del intento de asalto, para entonces tres patrullas se encontraban resguardando la unidad de transporte público.
Ningún médico, enfermera o interno salió a atender al joven que se desangraba en el piso de la unidad, a pesar de los constantes gritos de auxilio de los pasajeros, el chofer y el mismo Rubén que no dejaba de pedir ayuda para sus heridas hasta que perdió la vida.
Ante la lentitud en la atención, este Semanario cuestionó en el momento al personal de la clínica, si alguien iba a bajar el cuerpo del hombre que aún estaba con vida, a lo que respondieron que por normas de la institución no era posible que su personal saliera por el cuerpo, pero que entre los pasajeros podían bajarlo, sentarlo en la silla de ruedas y llevarlo al interior.
Sin embargo, cuando uno de los pasajeros sacó la silla y pidió apoyo a quienes aún se encontraban allí, un empleado médico les dijo que primero tenían que pedir autorización a la Policía Municipal para mover al herido, llevándose la silla de ruedas de regreso.
ZETA intentó entrevistar a quien en un principio dijo ser el director de la clínica, sin dar su identificación, pero reiteró que radicaba en una normatividad del IMSS el hecho de no dejar que su personal saliera para atender al joven, el cual fue declarado muerto por paramédicos de la Cruz Roja, que arribaron quince minutos después al lugar.
Al respecto, la delegación del IMSS en Baja California y San Luis Río Colorado, informó a través de un boletín que investigarían cuáles eran los protocolos de seguridad, ante un incidente como el ocurrido, para verificar que los médicos hayan actuado de manera adecuada.
Necesitan testimonios para vincular a sospechosos
Jorge Álvarez, subprocurador de Justicia en Zona Costa, señaló que agentes municipales detuvieron a dos de los tres sospechosos del asalto, para cuando agentes ministeriales llegaron a la escena ya no se encontraba ningún testigo en el lugar, sólo el chofer del autobús, que hasta la tarde del miércoles no había sido posible localizar.
El funcionario destacó que era muy importante la declaración de testigos para confirmar que los detenidos sean los presuntos responsables, además de robustecer la carpeta de investigación, sin embargo hasta el momento no había sido posible localizar a nadie, por lo que invitó a la comunidad a acercarse a declarar y así evitar que se liberen las personas, que pudieron estar involucradas en este delito.