Jaimito paseaba en bicicleta y, al pasar frente a una iglesia, alcanza a ver al cura del barrio, quien le dice:
“Ven, Jaimito, hace mucho que no vienes a la iglesia, vamos a rezar un Padre Nuestro”.
Con cara de preocupación, el niño contesta:
“No, Padre, no puedo; me van a robar la bicicleta”.
El sacerdote lo tomó de la mano y le dice:
“Pasa hijo, el Espíritu Santo te cuida la bicicleta”.
Una vez terminado el Padre Nuestro, Jaimito pronuncia:
“En el nombre del Padre, del Hijo, Amén.
El cura lo mira y corrige:
“No, Jaimito, ¿ya se te olvidó cómo orar? A ver, repítelo de nuevo”.
El niño dice:
“En el nombre del Padre, del Hijo, Amén”.
Desesperado, el cura reprocha:
“¡Nooo! Dices ‘En el nombre del Padre, del Hijo, Amén’. ¿Y el Espíritu Santo?”.
A lo que Jaimito lo ve intrigado y responde:
“Me está cuidando la bicicleta”.
Autor: Pepito.
En la consulta
Una mujer dice a su marido:
— Estoy muy desesperada. El médico me dio a entender que estoy gordísima.
“¿Por qué?”.
— Porque me dijo “Abra la boca y diga ¡MUUUUUU!”.
Autor: Bariatra.
El barbero
Un hombre llega a una barbería con cara de preocupación. El barbero enseguida le pregunta:
— Pedro, ¿qué te pasa? Tú siempre tan bromista y estás con esa cara de preocupación…
“Es que tengo un dolor de cabeza desde ayer, entonces me fui a la casa y cuando llegué me encontré a mi mujer con otro”.
— ¿Con otro hombre?
“No, compadre, ¡con otro dolor de cabeza!”.
El barbero, que es muy bromista, piensa que le va a decir eso a otro para tomarle el pelo. En ese momento entra un vecino y el barbero pone cara de preocupación, a lo que el vecino le pregunta:
“¿Qué te pasa, si tú eres siempre tan bromista y te veo tan pensativo?”.
— Es un terrible dolor de cabeza que tengo, fíjate que ayer tuve que cerrar la barbería por eso y, al llegar a mi casa, vi a mi mujer con otro.
Inmediatamente el vecino replica:
“Caramba, por fin te das cuenta, todos los vecinos sabíamos que apenas tú salías, ¡ese hombre se metía a tu casa con tu mujer y salía en la tarde!”.
Autor: Uno de los vecinos.
Gallego y su reflejo
Al cruzar por delante de una vidriera, un gallego se ve reflejado en el cristal, lo que provoca que se pase todo el día pensando:
“¿De qué conozco yo a ese tío que estaba en la vidriera? ¿Dónde lo he visto?”.
Por la noche, ya acostado, sigue dándole vueltas a la cabeza y al fin cae en cuenta:
“¡Joder, ya lo sé! ¡Es él que se corta el pelo delante de mí en la peluquería!”.
* * *
Un gallego viaja en avión a su tierra y, una vez que llega, no quiere bajar. La azafata le pregunta por qué no quiere salir de la aeronave. Él responde:
— Porque Wel me va a comer.
“¡Pero qué es lo que dice…!”.
— ¡Porque ahí dice “Wel-come gallegos”!
Autor: Manolo.
Cuestión de números
Una pareja conversa:
— Amor, a partir de ahora te llamaré Eva porque eres mi primera mujer.
“Okey, mi cielo, pues yo a partir de ahora te llamaré Dálmata, ¡porque eres el 101!”.
Autora: Una contadora.
Votantes psicodélicos
Denver se ha convertido en la primera ciudad de Estados Unidos en despenalizar la Psilocibina, es decir, el ingrediente psicoactivo de ¡EN ZERIO! los “hongos alucinógenos”.
De acuerdo con cifras preliminares, la votación fue 51 por ciento a favor, mientras mil 300 sufragios siguen sin contabilizarse. El resultado final será dado a conocer el 16 de mayo.
Así que Colorado está a punto de convertirse en un Estado psicodélico a raíz de que los promotores de los hongos decidieron utilizar la misma estrategia que los defensores del consumo de la marihuana emplearon en 2005 para despenalizar el cannabis.
Ahora los residentes de Denver no solo podrán volar, sino imaginar libremente. Y dicen que la marihuana no es una “droga de iniciación”…